El rey Juan Carlos I ha devuelto más de cuatro millones de euros que le fueron prestados para saldar sus deudas con Hacienda, según informa 'El Mundo'. Este pago se produce cinco años después de su autoexilio en Abu Dabi, donde ha generado ingresos a través de documentales y operaciones comerciales. Entre finales de 2020 y principios de 2021, el emérito realizó dos regularizaciones fiscales, incluyendo un pago significativo por viajes en jet privado. Para cubrir estas deudas, firmó préstamos con empresarios anónimos, los cuales ha reembolsado completamente. Desde su salida de España en agosto de 2020, sus visitas han aumentado tras el archivo de las investigaciones en su contra por parte de la Fiscalía.
El rey Juan Carlos I ha saldado su deuda con Hacienda, devolviendo más de cuatro millones de euros que le fueron prestados para cubrir sus obligaciones fiscales. La información fue revelada por el diario El Mundo, cinco años después de que el emérito se trasladara a Abu Dabi en medio de un escándalo relacionado con sus problemas tributarios.
Según el mencionado medio, la capacidad del exmonarca para liquidar sus deudas proviene de los ingresos obtenidos durante su estancia en Emiratos Árabes Unidos. Estos ingresos incluyen la venta de derechos para documentales sobre su vida y la intermediación en diversas operaciones comerciales, actividades que escapan al control de la Agencia Tributaria española debido a su nueva condición de no residente fiscal.
Entre finales de 2020 y principios de 2021, Juan Carlos I realizó dos regularizaciones fiscales significativas. En primer lugar, pagó 678.393 euros a Hacienda por la deuda acumulada por el uso indebido de tarjetas 'Royal black'. Posteriormente, efectuó un segundo pago superior a cuatro millones de euros, correspondiente a un regalo en forma de viajes en jet privado valorados en ocho millones, recibido de la fundación Zagatka.
Para financiar estas regularizaciones, sus asesores le recomendaron formalizar préstamos con empresarios cercanos, lo que le permitió evitar impuestos adicionales relacionados con donaciones y prevenir futuros conflictos con Hacienda. De esta manera, el emérito utilizó fondos proporcionados por una decena de empresarios y aristócratas, cuyos nombres han sido mantenidos en secreto. Según fuentes cercanas al exrey, ya ha devuelto la totalidad del dinero prestado.
Juan Carlos I comunicó a su hijo Felipe VI su decisión de abandonar España el 3 de agosto de 2020, tras verse envuelto en múltiples escándalos vinculados a cuentas opacas y acusaciones de blanqueo y fraude. Desde entonces, reside en Abu Dabi, aunque ha incrementado sus visitas a España desde su regreso inicial en mayo de 2022. En marzo del mismo año, la Fiscalía archivó las tres investigaciones que mantenía abiertas contra él.
A medida que avanza el tiempo desde su partida forzada del país, las acciones del rey emérito continúan generando interés mediático y público, reflejando tanto su situación personal como los desafíos legales que ha enfrentado.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 4,000,000 | Euros devueltos por Juan Carlos I a los empresarios que le prestaron dinero para pagar a Hacienda. |
| 678,393 | Euros pagados a Hacienda en la primera regularización fiscal. |
| 8,000,000 | Valor de los viajes en jet privado que recibió como regalo y que originó la segunda regularización fiscal. |
El rey Juan Carlos ha devuelto más de cuatro millones de euros que le prestaron para saldar sus deudas con Hacienda.
Juan Carlos I solicitó préstamos a empresarios de confianza para poder pagar sus regularizaciones fiscales y evitar problemas con Hacienda, ya que no quería incurrir en impuestos por donaciones.
Entre finales de 2020 y principios de 2021, llevó a cabo dos regularizaciones fiscales: una por 678.393 euros relacionada con el uso de tarjetas 'Royal black' y otra de más de cuatro millones de euros por un regalo recibido en viajes en jet privado.
El rey emérito vive en Abu Dabi desde su autoexilio en agosto de 2020, aunque ha realizado visitas a España desde entonces.
Sus ingresos provienen principalmente de la venta de derechos para documentales sobre su vida y la intermediación en operaciones comerciales, actividades que no son rastreables por la Agencia Tributaria española debido a su estatus como no residente fiscal.