Los aranceles impuestos por Estados Unidos están generando una crisis en los países en desarrollo, según el Centro de Comercio Internacional (ITC). Estas naciones, que ya enfrentan recortes en la ayuda internacional, se ven afectadas desproporcionadamente por las tarifas elevadas sobre sus exportaciones. La incertidumbre comercial ha aumentado, poniendo en riesgo inversiones y empleos, especialmente en sectores clave como la industria textil en Lesotho y las exportaciones agrícolas de Vietnam. Además, se prevé que los países del G7 reduzcan su asistencia al desarrollo en un 28% el próximo año, lo que agrava aún más la situación. El ITC destaca la necesidad de integrar mejor a las pequeñas empresas en el comercio global para fomentar la estabilidad económica.
Los aranceles masivos y otras restricciones comerciales impuestas por el presidente de Estados Unidos están generando un impacto devastador en los países en desarrollo, según alertó el Centro de Comercio Internacional (ITC). Esta situación, combinada con recortes en la ayuda internacional, está creando una “tormenta perfecta” para las naciones menos avanzadas, como lo indicó la agencia vinculada a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la ONU.
Recientemente, Estados Unidos amenazó con implementar un arancel adicional del 10% a aquellos países que se alineen con ciertas políticas del grupo BRICS, conformado por naciones del Sur Global. Este contexto ha llevado a que los países en desarrollo enfrenten costos más elevados al exportar productos como prendas de vestir y productos agrícolas hacia Estados Unidos, según un análisis realizado por el ITC sobre los efectos de estos aranceles tras una pausa de 90 días iniciada en abril.
La directora ejecutiva del ITC, Pamela Coke-Hamilton, afirmó que el comercio se ha vuelto impredecible, lo que representa un alto costo para las economías que dependen de las exportaciones. Durante una conferencia de prensa en Ginebra, destacó que aunque la pausa en los aranceles recíprocos ofreció cierto alivio temporal, se introdujo un nuevo impuesto del 10% sobre los derechos existentes.
A pesar de que los aranceles recíprocos no entrarán en vigor hasta el 1 de agosto, esta medida prolonga la incertidumbre y pone en riesgo las inversiones a largo plazo y los contratos comerciales, creando un clima aún más inestable, añadió Coke-Hamilton.
Coke-Hamilton también subrayó que los países más afectados por los altos aranceles son precisamente aquellos menos desarrollados. Mencionó casos como Lesotho, Laos, Madagascar y Myanmar, donde los impuestos oscilan entre el 40% y el 50%. Aunque Laos y Myanmar han visto reducciones en sus tasas impositivas a 40%, estas siguen siendo considerablemente altas.
En Lesotho, la industria textil enfrenta una amenaza existencial debido a estos cambios fiscales, poniendo decenas de miles de empleos en peligro. Vietnam es otro país afectado; actualmente está negociando nuevas tarifas con Washington mientras enfrenta un arancel del 20% sobre sus exportaciones a Estados Unidos. El ITC reportó que las exportaciones vietnamitas de automóviles y productos relacionados alcanzaron aproximadamente 937 millones de dólares el año pasado.
El ITC advirtió que los severos recortes en la ayuda al desarrollo están agravando la incertidumbre provocada por los nuevos aranceles. Se prevé que los países del G7 reduzcan su gasto en asistencia oficial al desarrollo en un 28% para el próximo año respecto a 2024, marcando así la mayor disminución desde la creación del G7 hace medio siglo.
Frente a este panorama desalentador, el ITC aboga por una mejor integración económica dentro de los países en desarrollo y promueve la transformación de mercancías antes de su exportación para maximizar su valor. La directora Coke-Hamilton enfatizó la necesidad de convertir la agenda de las pequeñas empresas en una agenda global. Estas empresas representan el 90% de todas las compañías y dos tercios de los empleos a nivel mundial; su estabilidad es fundamental para enfrentar estos desafíos económicos.
Fundado en 1964, el Centro de Comercio Internacional tiene como misión ayudar a naciones en desarrollo y transición a alcanzar un desarrollo humano sostenible mediante sus exportaciones.
Cifra | Descripción |
---|---|
10% | Arancel adicional a ciertos países que se alinean con políticas del grupo BRICS. |
40%-50% | Aranceles aplicados a Lesotho, Laos, Madagascar y Myanmar. |
40% | Arancel actual para Laos y Myanmar (anteriormente eran 48% y 44%). |
20% | Arancel aplicado a Vietnam. |
28% | Reducción esperada en el gasto de ayuda por parte de los países del G7. |
Los aranceles masivos y otras medidas restrictivas anunciadas por Estados Unidos podrían tener un impacto catastrófico en los países en desarrollo, creando una "tormenta perfecta" que agrava la situación económica de estas naciones.
Los aranceles han hecho que el comercio se vuelva impredecible, lo que genera altos costos para los países que dependen de las exportaciones. Esto pone en peligro las inversiones a largo plazo y los contratos comerciales.
Se mencionan casos como Lesotho, Laos, Madagascar y Myanmar, que enfrentan impuestos de entre el 40% y el 50%. Por ejemplo, la industria del vestido en Lesotho está en riesgo, lo que podría afectar decenas de miles de empleos.
Los drásticos recortes en la ayuda al desarrollo agravan la incertidumbre provocada por los aranceles, golpeando doblemente a las economías en desarrollo. Se espera una reducción del 28% en el gasto de ayuda por parte de los países del G7.
El ITC aboga por una mejor integración y transformación de mercancías antes de la exportación para conservar un mayor valor. También destaca la importancia de las pequeñas empresas, que representan el 90% de todas las empresas y dos tercios de los empleos a nivel mundial.