EIOPA ha publicado un informe que destaca los primeros pasos positivos de las aseguradoras europeas en la identificación y gestión de riesgos relacionados con la biodiversidad. A pesar de los desafíos en la evaluación de estos riesgos, el informe señala prácticas prometedoras en el sector. Sin embargo, EIOPA enfatiza la necesidad de una colaboración más fuerte para abordar áreas clave como la disponibilidad de datos y el desarrollo de modelos. La pérdida de biodiversidad, que afecta a sectores económicos cruciales, es un riesgo emergente que requiere atención urgente para garantizar la estabilidad financiera y la provisión continua de servicios ecosistémicos esenciales.
La Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA) ha dado a conocer un informe que analiza cómo los (re)aseguradores en Europa están identificando, midiendo y gestionando los riesgos relacionados con la biodiversidad. A pesar de las dificultades inherentes a la evaluación de estos riesgos, debido a su complejidad y su conexión con otros factores ambientales, el informe destaca prácticas prometedoras en el sector asegurador. No obstante, también señala que es crucial un mayor compromiso para fortalecer la capacidad de la industria frente a los riesgos asociados a la biodiversidad.
La pérdida de biodiversidad, entendida como una reducción en la variedad de elementos vivos y no vivos que componen el mundo natural, representa un riesgo multidimensional con implicaciones macroeconómicas significativas que podrían socavar la estabilidad del sistema financiero. Los riesgos relacionados con la biodiversidad están estrechamente entrelazados con los riesgos climáticos, formando lo que se denomina el 'nexo clima-biodiversidad', donde ambos pueden reforzarse mutuamente, especialmente en situaciones de catástrofes naturales. Esta interconexión complica tanto la identificación de los riesgos de biodiversidad como la evaluación de su impacto en la actividad económica.
La biodiversidad está intrínsecamente relacionada con el estado de la naturaleza y existe un amplio consenso sobre el hecho de que esta proporciona un flujo continuo de beneficios para las personas, incluyendo recursos como alimentos y agua, procesos como la polinización o regulación climática, así como beneficios recreativos derivados de espacios verdes. Estos servicios ecosistémicos son fundamentales para garantizar el suministro constante de estos beneficios.
Se estima que más de la mitad del PIB global depende de estos servicios, siendo sectores como la agricultura, construcción y atención médica especialmente vulnerables. Investigaciones anteriores realizadas por EIOPA revelaron que alrededor del 30% de las exposiciones directas en bonos corporativos y acciones por parte de aseguradoras dependen al menos de un servicio ecosistémico. Sin embargo, los riesgos físicos directos e indirectos, así como los riesgos legales vinculados a la pérdida de biodiversidad van más allá de esto; sin biodiversidad, servicios vitales que sustentan nuestras economías y sociedades podrían verse amenazados.
En este contexto, EIOPA ha investigado cómo están abordando los (re)aseguradores europeos los riesgos relacionados con la biodiversidad. Se han observado prácticas prometedoras en el mercado que reflejan una creciente conciencia dentro del sector asegurador sobre las posibles implicaciones económicas derivadas de la pérdida de biodiversidad.
Aproximadamente uno de cada cinco actores menciona la biodiversidad en su Evaluación Propia de Riesgos y Solvencia (ORSA), aunque las evaluaciones actuales siguen siendo mayormente cualitativas. Las entidades reconocen que la pérdida de biodiversidad es un riesgo emergente significativo pero enfrentan desafíos para cuantificar su impacto financiero. Por lo tanto, los aseguradores aún se encuentran en etapas iniciales en cuanto a identificar, medir y gestionar esta problemática, considerándola principalmente desde una perspectiva reputacional.
EIOPA sostiene firmemente que las limitaciones actuales para cuantificar y modelar los riesgos relacionados con la biodiversidad no deberían ser un obstáculo para avanzar. Con el fin de superar estas barreras, EIOPA se compromete a colaborar más estrechamente con las partes interesadas para:
EIOPA publicó un informe que explora cómo las aseguradoras en Europa están identificando, midiendo y gestionando los riesgos relacionados con la biodiversidad.
Los riesgos de biodiversidad son complejos e interconectados con otros factores ambientales, lo que dificulta su identificación y evaluación del impacto en la actividad económica.
La pérdida de biodiversidad puede amenazar servicios ecosistémicos fundamentales que sustentan sectores clave de la economía, como agricultura, construcción y salud.
EIOPA ha notado una creciente conciencia en el sector asegurador sobre las implicaciones potenciales de la pérdida de biodiversidad, aunque muchos todavía enfrentan desafíos para cuantificar su impacto financiero.
EIOPA propone colaborar con las partes interesadas para identificar áreas prioritarias de acción, comprender mejor la relación entre los riesgos de biodiversidad y clima, y construir capacidad a través del diálogo estructurado.