La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha descartado su dimisión tras la renuncia de su 'número dos', Ramón Alzórriz, quien dejó su cargo por un error relacionado con su pareja y la empresa Servinabar. Chivite defendió la integridad de su partido y subrayó que no hubo ilegalidad en las acciones de Alzórriz, quien solo cometió un error al no comunicar información relevante. La presidenta reafirmó su compromiso con la limpieza y honorabilidad del PSN y anunció una ejecutiva para elegir un nuevo portavoz.
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha descartado cualquier posibilidad de dimitir tras la renuncia forzada de su número dos en el partido, Ramón Alzórriz. Chivite se muestra convencida de haber controlado la crisis que ha afectado a los socialistas navarros.
En una declaración a los medios antes de asistir al Pleno del Parlamento navarro, Chivite defendió la “limpieza” y “integridad” de su partido, así como el trabajo realizado por Alzórriz, quien presentó su dimisión el miércoles. Este último había sido vicesecretario general y portavoz parlamentario hasta que se reveló que su pareja había trabajado en la empresa Servinabar, vinculada a la trama Koldo.
Chivite explicó que Alzórriz no cometió ningún delito, sino un error al no comunicar información relevante. Además, subrayó que ni él ni Cerdán forman parte del Gobierno de Navarra. La presidenta insistió en que no hay razones para su dimisión, ya que actuó inmediatamente después de ser informada sobre la situación.
“Dije caiga quien caiga y así cumplo”, afirmó Chivite, reafirmando su compromiso con la transparencia y honorabilidad del Gobierno y del PSN. También destacó que Alzórriz debe asumir las responsabilidades correspondientes por el error cometido.
Finalmente, Chivite anunció que este viernes se llevará a cabo una ejecutiva del partido para elegir un nuevo portavoz. En relación a la adjudicación de las obras del túnel de Belate a Servinabar, reiteró que no existe ningún informe jurídico que apunte hacia una ilegalidad en dicho proceso: “Me mantengo”, concluyó.
Chivite ha descartado su dimisión porque está convencida de que no ha habido ilegalidad y que el error cometido por su 'número dos' no es motivo suficiente para renunciar.
Ramón Alzórriz, quien fue vicesecretario general del partido, presentó su dimisión tras no comunicar que su pareja había trabajado en una empresa relacionada con una trama investigada.
Chivite defiende la "limpieza" e "integridad" de su partido y asegura que no hay informes jurídicos que apunten a ilegalidades en las adjudicaciones relacionadas con Servinabar.
Chivite ha informado que habrá una ejecutiva del partido para elegir un nuevo portavoz, continuando con la defensa de la honorabilidad del Gobierno y del PSN.