La familia de Abderrahim, un hombre de 35 años asfixiado por un policía fuera de servicio en Torrejón de Ardoz, Madrid, clama justicia tras su trágica muerte. Según testigos, el agente lo inmovilizó con fuerza extrema durante más de diez minutos mientras varios vecinos suplicaban que lo soltaran. Los familiares afirman que esto fue un asesinato y cuestionan si la actuación del policía estuvo motivada por racismo. Además, se ha revelado que ambos agentes involucrados dieron positivo en alcohol. La investigación continúa mientras crece la indignación pública y el pedido de justicia en redes sociales.
La muerte de Abderrahim, un hombre de 35 años originario del Magreb, ha desatado una profunda indignación en Torrejón de Ardoz, Madrid. El trágico suceso ocurrió el pasado martes por la noche, cuando un agente de la Policía Municipal, que se encontraba fuera de servicio, lo inmovilizó con un brazo alrededor del cuello y todo su peso sobre él.
La familia de Abderrahim está devastada y no tiene dudas sobre lo sucedido: “¿Por qué el agente no paró? ¿Por racismo?”, cuestionaron sus seres queridos, quienes exigen respuestas claras ante esta tragedia.
Los hechos se desarrollaron a última hora del martes, cuando dos hombres —uno activo en la policía y otro jubilado— se enfrentaron a Abderrahim en plena vía pública. Testigos aseguran que el joven no estaba armado ni mostraba resistencia agresiva, sin embargo, fue sometido con una fuerza desproporcionada.
Uno de los agentes se subió sobre él y lo sujetó por el cuello durante más de diez minutos, mientras su compañero controlaba sus piernas. Varios vecinos grabaron la escena y trataron de intervenir verbalmente. “¡Que lo vas a asfixiar al chaval, coño!”, gritó uno de ellos, alarmado por la situación. Otro testigo insistió: “¡Pero quítale ya el brazo, que ya está inmovilizado!”. Una mujer suplicó: “¡Dejadle un poco respirar, por favor…”.
A medida que la tensión aumentaba, el agente respondió con agresividad. En los vídeos capturados por los vecinos se escucha claramente: “¡Que llames a la policía, desgraciado!”, le grita a uno de los testigos. Más tarde afirma: “¡Que lo he soltado, subnormal!”, mientras continúa aplicando presión sobre Abderrahim. “Está respirando… vale”, responde con indiferencia ante las advertencias de otra vecina sobre la falta de movimiento del joven.
Este jueves, los hermanos de Abderrahim ofrecieron declaraciones a los medios visiblemente consternados. Uno de ellos expresó: “Esto fue un asesinato, no una detención”. Otro añadió: “No es que lo cogiera la policía para llevarlo al calabozo… lo cogieron para matarlo”.
A la creciente indignación se sumó un dato alarmante: los dos agentes involucrados dieron positivo en el control de alcoholemia, según confirmó el sindicato policial JUPOL. Tras los hechos, el agente fue detenido y este jueves compareció ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Torrejón de Ardoz. Se le investiga por un presunto delito de homicidio por imprudencia.
A pesar de haber quedado en libertad, la jueza ha impuesto medidas cautelares: le han retirado el pasaporte y debe firmar cada lunes en el juzgado. Además, tanto él como su compañero jubilado han sido suspendidos de empleo y sueldo y ambos enfrentan expedientes disciplinarios abiertos.
Aún no se han establecido oficialmente las causas exactas del fallecimiento. El informe forense preliminar aún está pendiente y será crucial para determinar si Abderrahim murió por asfixia mecánica u otro motivo. Carlos Quero, portavoz del sindicato policial UFP, afirmó: “La autopsia va a determinar las causas del fallecimiento”.
El caso ha sido trasladado al Juzgado de Instrucción número 4 de Torrejón, que asumirá la investigación tras levantar el cadáver. Mientras tanto, en el barrio y en redes sociales continúa creciendo el clamor por justicia.
Cifra | Descripción |
---|---|
35 | Edad de la víctima |
10+ | Duración de la inmovilización (minutos) |
2 | Número de agentes involucrados |
19 de junio de 2025 | Fecha del incidente |
El hombre, identificado como Abderrahim, murió tras ser inmovilizado durante más de diez minutos por un agente de la Policía Municipal de Madrid que estaba fuera de servicio. La intervención se produjo en plena vía pública mientras varios vecinos suplicaban que lo soltaran.
La familia expresó su dolor y afirmó que no fue una detención, sino un asesinato. Cuestionaron la actuación del agente y sugirieron que pudo haber motivaciones raciales detrás de su comportamiento.
Los testigos afirmaron que Abderrahim no estaba armado ni se resistía agresivamente. Varios vecinos grabaron la escena y trataron de intervenir verbalmente, pidiendo al agente que soltara al joven, quien ya estaba inmovilizado.
El agente fue detenido y se le investiga por un presunto delito de homicidio por imprudencia. Aunque ha quedado en libertad, se le han impuesto medidas cautelares y ha sido suspendido de empleo y sueldo.
Aún no se han determinado oficialmente las causas exactas de la muerte. Se espera el informe forense preliminar para esclarecer si falleció por asfixia mecánica u otro motivo.
En el barrio y en redes sociales ha crecido el clamor por justicia, con muchas personas exigiendo respuestas sobre lo sucedido y condenando la actuación policial.