Benjamin Netanyahu ha intensificado la ofensiva militar de Israel contra Irán, atacando la sede de la televisión pública iraní en medio de una escalada de ataques cruzados. Mientras Teherán muestra disposición para negociar, Netanyahu asegura que la guerra podría concluir con la muerte del líder supremo iraní, Alí Jamenei. La situación se complica con misiles y drones lanzados desde Irán hacia Israel, mientras el régimen persa busca establecer contacto con Estados Unidos e Israel para una tregua. Este conflicto, que genera preocupación a nivel mundial, refleja tensiones crecientes en Oriente Medio y un posible cambio en las dinámicas de negociación entre las naciones involucradas.
La escalada de ataques cruzados entre Israel e Irán continúa sin tregua. En una nueva jornada de hostilidades, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha intensificado la ofensiva militar lanzando bombardeos sobre Teherán. Esta vez, el objetivo no fueron instalaciones militares o nucleares, sino la sede central de la televisión pública iraní, 'IRIB'.
El ataque sorprendió a los presentadores de la cadena. Mientras uno de ellos informaba sobre las noticias del régimen, comenzaron a caer las bombas, provocando que partes del techo se desplomaran y obligando a la periodista a abandonar la transmisión en medio del caos.
Las consecuencias del ataque han sido devastadoras. El edificio de la radiotelevisión iraní seguía ardiendo horas después del asalto. A pesar de ello, los comunicadores regresaron a sus puestos, algunos con evidentes signos de haber estado en medio del conflicto.
Israel celebró públicamente su acción al afirmar que no atacó un medio de comunicación, sino una "televisión de propaganda y odio". Sin embargo, esta declaración desató un cruce de acusaciones. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, calificó la ofensiva como un "crimen de guerra" y advirtió a Netanyahu: "El mundo lo ha visto".
Baqaei añadió que el régimen israelí es el mayor enemigo de la verdad y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que actúe para detener lo que considera agresiones genocidas contra el pueblo iraní. La tensión aumentó mientras estallaban explosiones en varios puntos estratégicos alrededor de Teherán y largas colas se formaban en gasolineras y supermercados debido al pánico generalizado entre la población civil.
A medida que caía la noche, Irán lanzó misiles hacia territorio israelí en un ataque que, según el gobierno persa, duraría "hasta el amanecer". Se destacó que esta operación se llevaría a cabo con una potencia aplastante y destructiva. Además, Irán instó a los residentes de Tel Aviv a evacuar áreas cercanas a infraestructuras militares.
A pesar del creciente conflicto, Netanyahu afirmó tener la situación bajo control y aseguró que "la Fuerza Aérea Israelí controla los cielos de Teherán". Reiteró su intención de continuar con los ataques durante todo el tiempo necesario.
No obstante, Netanyahu fue más allá al sugerir que la muerte del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, podría poner fin al conflicto. En sus declaraciones a 'ABC News', afirmó: "No intensificaría el conflicto, sino que le pondría fin", argumentando que llevan medio siglo lidiando con un régimen terrorífico en Oriente Próximo.
Netanyahu también advirtió sobre las intenciones iraníes de provocar "una guerra eterna" y señaló que lo que Israel está haciendo es impedirlo enfrentándose a lo que él denomina fuerzas del mal. Estas declaraciones se producen tras informes sobre la oposición del presidente estadounidense Donald Trump hacia cualquier plan israelí para asesinar a Jamenei durante conversaciones sobre el programa nuclear iraní.
A pesar del clima bélico actual, informes recientes indican que Irán estaría intentando, mediante intermediarios árabes cercanos, establecer contacto con Estados Unidos e Israel para buscar una tregua. El régimen iraní parece dispuesto a sentarse a negociar tanto con Donald Trump como con Benjamin Netanyahu. Sin embargo, han prometido responder con firmeza ante el ataque sufrido por su canal de televisión.
Actualmente, hay una escalada de ataques cruzados entre Israel e Irán, con bombardeos recientes por parte de Israel que han incluido la sede de la televisión pública iraní.
Netanyahu ha afirmado que la Fuerza Aérea Israelí controla los cielos de Teherán y que los ataques continuarán el tiempo que sea necesario. También ha insinuado que la muerte del líder supremo iraní, Alí Jamenei, podría poner fin al conflicto.
Irán ha contraatacado lanzando misiles hacia territorio israelí y ha advertido a los residentes de Tel Aviv sobre evacuaciones necesarias en áreas con infraestructura militar.
Según informes, Irán está intentando contactar a Estados Unidos e Israel a través de países árabes cercanos para buscar una tregua, aunque también han prometido responder con dureza al ataque contra su canal de televisión.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha calificado el ataque como un "crimen de guerra" y ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar contra Israel.