La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la emergencia climática se ha convertido en una crisis de salud que ya está causando muertes. Europa experimenta un calentamiento acelerado, lo que agrava los problemas de salud pública. Actualmente, casi la mitad de la población mundial vive en áreas vulnerables al cambio climático, y un tercio de las muertes relacionadas con el calor ocurren en esta región. La situación exige atención urgente para mitigar los efectos del cambio climático en la salud humana.
La situación climática en Europa se agrava a un ritmo alarmante, generando consecuencias cada vez más severas para la salud de sus habitantes. Según datos recientes, casi la mitad de la población mundial reside en áreas altamente vulnerables al cambio climático, lo que intensifica los riesgos asociados a esta emergencia.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que un tercio de las muertes globales atribuibles al calor se registran en el continente europeo. Esta cifra subraya la urgencia de abordar el calentamiento global no solo como un fenómeno ambiental, sino como una crisis de salud pública que ya está causando estragos.
El aumento de las temperaturas y los eventos climáticos extremos están afectando gravemente el bienestar físico y mental de las personas. Las olas de calor, por ejemplo, no solo provocan deshidratación y golpe de calor, sino que también exacerban enfermedades preexistentes y generan un aumento en los problemas respiratorios.
La OMS advierte que este escenario podría empeorar si no se implementan medidas efectivas para mitigar el cambio climático. La organización hace un llamado urgente a gobiernos y sociedades para que tomen acciones decisivas que protejan tanto el medio ambiente como la salud pública.