Cristina Maestre, eurodiputada socialista, ha exigido en el Parlamento Europeo reglas claras para fortalecer la posición de los agricultores en la cadena de valor alimentaria. Durante su intervención en la Comisión de Agricultura, destacó la necesidad de reformar el reglamento de la OCM Única para corregir el desequilibrio que enfrentan los productores, quienes a menudo aceptan precios por debajo de sus costos. Maestre aboga por contratos formales obligatorios y resalta la importancia de las cooperativas y organizaciones de productores como pilares fundamentales de esta reforma. Su llamado busca garantizar una cadena alimentaria más justa y equilibrada, con medidas concretas y sin ambigüedades legales.
La eurodiputada socialista Cristina Maestre ha hecho un llamado urgente en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo para avanzar en la reforma del reglamento de la OCM Única. Su objetivo es abordar el desequilibrio estructural que enfrentan los agricultores dentro de la cadena de valor alimentaria.
Maestre, quien actúa como ponente del informe sobre esta reforma, destacó que “el eslabón más débil sigue siendo quien más valor genera: el agricultor”. En su intervención, subrayó que cada año, especialmente en sectores como el hortofrutícola y el lácteo, los productores se ven obligados a aceptar precios muy por debajo de sus costes debido a la falta de contratos formales que garanticen una negociación justa.
En este contexto, Maestre enfatizó que el Grupo de Socialistas y Demócratas ha defendido con firmeza la obligatoriedad de los contratos por escrito. “Sin excepciones ni fórmulas voluntarias que diluyan la efectividad de la norma”, agregó. La eurodiputada también mencionó que España ya aplica esta obligación, lo que ha resultado en “mayor transparencia, seguridad jurídica y capacidad de planificación para los agricultores”.
Además, respaldó que los Estados miembros mantengan la opción de establecer un registro de contratos, una herramienta que ha proporcionado trazabilidad, confianza y ha contribuido a prevenir abusos en el sector.
Maestre advirtió sobre los intentos de debilitar a las organizaciones de productores y afirmó que las cooperativas deben ser pilares fundamentales de la reforma, no víctimas de ambigüedades legales. “No podemos otorgar ventajas a entidades que no representan a los agricultores ni comercializan colectivamente”, declaró con firmeza.
Para concluir su intervención, Cristina Maestre apeló a la responsabilidad del Parlamento Europeo: “Si realmente queremos reforzar la posición del agricultor, debemos hacerlo con medidas concretas, sin letra pequeña, sin atajos y con reglas claras que se apliquen en todo el mercado interior”.
Cristina Maestre exige reglas claras y contratos por escrito que garanticen una negociación justa para los agricultores, quienes son el eslabón más débil en la cadena alimentaria.
El objetivo es corregir el desequilibrio estructural que sufren los agricultores en la cadena de valor alimentaria y avanzar hacia una cadena alimentaria más justa y equilibrada.
Los contratos por escrito son esenciales para asegurar transparencia, seguridad jurídica y capacidad de planificación para los agricultores, evitando precios muy bajos que no cubren sus costos.
Las cooperativas y organizaciones de productores deben ser pilares fundamentales de la reforma, no víctimas de ambigüedades legales, asegurando que representen a los agricultores y comercialicen colectivamente.
Maestre advierte que no se deben otorgar ventajas a entidades que no representan a los agricultores ni comercializan colectivamente, ya que esto podría debilitar su posición en el mercado.