Greenpeace ha presentado un informe titulado "Revolución Alimentaria", que propone un modelo de transición alimentaria en España para mejorar el impacto ambiental, la salud y el empleo. Este nuevo enfoque busca transformar el sistema alimentario actual, que es insostenible y contribuye al cambio climático, en un modelo sostenible que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero en un 116% para 2050, convirtiéndolo en un sumidero de carbono. El informe destaca la importancia de aumentar el consumo de legumbres, reducir la producción intensiva de porcino y fomentar prácticas agroecológicas. Además, se prevé que esta transición genere un aumento del 35% en el empleo del sector alimentario y mejore la biodiversidad y la salud pública. Greenpeace exige cambios en las políticas públicas para implementar este modelo sostenible y garantizar una alimentación justa y saludable para todos.
Greenpeace ha presentado un informe que destaca la urgencia y viabilidad de una transición alimentaria en España. El documento, titulado "Revolución Alimentaria: Urge una transición del inviable sistema actual a un MODELO ALIMENTARIO SOSTENIBLE", examina el futuro del sistema alimentario nacional en el contexto del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
El análisis revela que, con el modelo propuesto, el sistema alimentario podría transformarse de ser el mayor emisor de gases de efecto invernadero en 2050 a convertirse en un sumidero de carbono, logrando una reducción del 116% en las emisiones. Además, se prevé un incremento del 35% en el empleo dentro del sector.
La transición también tendría efectos positivos sobre la biodiversidad, al disminuir las especies terrestres amenazadas y aumentar el potencial de capturas pesqueras en aguas nacionales. En contraste, continuar con el modelo actual llevaría a un aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como a la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad.
"La necesidad está, hace falta la voluntad de cambio. La alimentación es un derecho y no una excusa para el lucro de unos pocos a costa del daño general", afirmó Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace. La organización aboga por un modelo que priorice prácticas sostenibles que protejan tanto a los agricultores como a los consumidores.
El informe señala que existe una grave crisis alimentaria mundial, donde factores como la emergencia climática se entrelazan con crisis económicas y sanitarias. Este contexto ha creado un sistema alimentario frágil y dependiente de recursos importados, lo que lo hace vulnerable ante cambios climáticos.
Además, se estima que si se mantiene el modelo actual, para 2050 las emisiones derivadas del sector alimentario aumentarán un 7%, mientras que las emisiones agropecuarias crecerán un 11%. Esto implica una creciente inseguridad alimentaria y una dieta poco saludable para la población española.
Frente a esta situación adversa, Greenpeace propone el Modelo Alimentario Sostenible (MAS), que busca transformar radicalmente el sistema actual. Se espera que este nuevo enfoque reduzca las emisiones hasta en un 116%, convirtiendo al sector agropecuario en un sumidero de carbono. Asimismo, se proyecta una mejora significativa en la calidad nutricional de las dietas españolas.
El MAS promueve prácticas agroecológicas adaptadas al entorno local y propone cambios significativos en la producción agrícola y pesquera. Por ejemplo, se plantea aumentar el consumo de legumbres y reducir drásticamente la producción intensiva de carne porcina.
Greenpeace ha identificado cinco palancas clave para impulsar esta transformación:
"La urgente y necesaria transición alimentaria sigue siendo la gran olvidada en las políticas públicas", expresó Celia Ojeda, responsable del área de biodiversidad de Greenpeace España. La organización enfatiza que es momento crucial para que los responsables políticos actúen con determinación hacia este objetivo vital para el futuro sostenible del país.
A través de estas medidas propuestas, Greenpeace insta a establecer políticas públicas efectivas que faciliten esta transición hacia un modelo más justo y sostenible. La colaboración entre diferentes sectores será fundamental para lograr estos cambios necesarios en el sistema alimentario español.
Descripción | Cifra |
---|---|
Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 (Modelo Alimentario Sostenible) | 116% |
Aumento del empleo en el sector alimentario con el nuevo modelo | 35% |
Reducción de la contaminación de aguas por nitratos | 57% |
Reducción del desperdicio de alimentos | 96% |
Greenpeace propone un modelo alimentario sostenible que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la salud pública y aumentar el empleo en el sector alimentario en España. Este modelo incluye medidas como incrementar el consumo de legumbres, reducir la producción intensiva de porcino y fomentar prácticas agroecológicas.
El MAS podría convertir el sistema alimentario español en un sumidero de carbono, reduciendo las emisiones en un 116% para 2050. También se espera que aumente el empleo en el sector alimentario en un 35%, disminuya la contaminación del agua y mejore la biodiversidad.
Se sugieren varios cambios, incluyendo una producción 100% agroecológica, un aumento significativo en el consumo de legumbres, una reducción drástica de la ganadería industrial y la implementación de prácticas de pesca sostenibles.
La continuidad del actual modelo alimentario es inviable debido al aumento proyectado de emisiones, la pérdida de biodiversidad y los impactos negativos en la salud y el medio ambiente. La transición es vista como necesaria para enfrentar crisis climáticas y sanitarias interconectadas.
Greenpeace enfatiza que es crucial que las políticas públicas apoyen esta transformación mediante incentivos para prácticas sostenibles, eliminación de subsidios perjudiciales y establecimiento de redes para facilitar la transición hacia un sistema alimentario más sostenible.