Un juez federal ha bloqueado el plan de Donald Trump para prohibir a Harvard admitir estudiantes extranjeros, ampliando un bloqueo previo que duraba dos semanas. Esta decisión se produce tras la denuncia de la universidad, que argumenta que la medida viola sus derechos bajo la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Más de 7,000 estudiantes, incluyendo a la heredera de la corona belga, enfrentan incertidumbre debido a esta política migratoria. La Universidad de Harvard sostiene que los planes de Trump han tenido un impacto devastador en su comunidad académica.
Un nuevo revés judicial ha marcado el día del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Este 29 de mayo de 2025, un juez federal ha decidido bloquear la orden de la Administración Trump que pretendía revocar la capacidad de la Universidad de Harvard para admitir estudiantes extranjeros. Esta decisión se suma a un reciente fallo del Tribunal de Comercio de EE.UU., que había anulado gran parte de los aranceles impuestos por el mandatario, argumentando que se había excedido en sus poderes.
La medida judicial representa una victoria significativa para Harvard, una de las instituciones educativas más prestigiosas del mundo, y protege a aproximadamente 6.800 estudiantes internacionales, entre los cuales se encuentra la heredera al trono belga, la princesa Isabel.
La Universidad de Harvard no dudó en recurrir a la justicia para defender su posición. Presentó una denuncia ante el tribunal federal de Boston, donde argumentó que los planes de Trump constituyen una “flagrante violación” de la Constitución estadounidense. La institución educativa sostiene que sus derechos bajo la primera enmienda han sido vulnerados y advirtió sobre el impacto devastador que esta ofensiva contra los migrantes está teniendo en su comunidad académica.
Más de 7.000 estudiantes titulares de visas han estado viviendo en un clima de incertidumbre y temor durante semanas. Harvard estima que podría perder hasta el 27% de su alumnado si se implementan las medidas propuestas por la Administración Trump.
Este conflicto no es aislado; refleja una tendencia más amplia en la política migratoria del actual gobierno estadounidense. La lucha entre las instituciones educativas y las políticas restrictivas ha cobrado relevancia en un momento en que las universidades buscan mantener su diversidad y atractivo internacional.
A medida que avanza este caso legal, tanto Harvard como otros actores involucrados continúan monitoreando atentamente las decisiones judiciales, conscientes del impacto significativo que estas tendrán en el futuro académico y social del país.
Cifra | Descripción |
---|---|
6,800 | Estudiantes extranjeros que podrían ser expulsados de Harvard. |
27% | Porcentaje del total del alumnado que podría perder Harvard. |
7,000 | Estudiantes titulares de visas que viven en incertidumbre. |
Un juez federal bloqueó la orden de la Administración Trump que revocaba la capacidad de Harvard para admitir estudiantes extranjeros, ampliando así el bloqueo que ya estaba en vigor.
La decisión es importante porque protege a aproximadamente 6.800 estudiantes extranjeros, quienes estaban en riesgo de ser expulsados, y se considera una violación de sus derechos bajo la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Harvard presentó una denuncia ante el tribunal federal de Boston, argumentando que los planes de Trump constituyen una "flagrante violación" de sus derechos y han tenido un "efecto inmediato y devastador" en la universidad.
Se estima que más de 7.000 estudiantes titulares de visas podrían verse afectados, lo que representaría una pérdida del 27% del total del alumnado de Harvard.