El portavoz de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha expresado su satisfacción por la aceptación del PSOE para tramitar con urgencia la propuesta de ley que busca embargar armas a Israel. Sin embargo, Santiago insta al partido socialista a unirse a un acuerdo que garantice la efectividad inmediata del embargo. Advierte que si no lo hacen, el PSOE quedará en evidencia ante su compromiso de no permitir la venta de armas al régimen israelí. Además, menciona que Izquierda Unida presentará enmiendas para incluir un protocolo que retenga armamento destinado a Israel durante la tramitación parlamentaria. La situación en Palestina sigue siendo crítica, y Santiago enfatiza la necesidad de actuar sin demoras.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha expresado su satisfacción por la decisión del PSOE de tramitar con carácter urgente la proposición de ley que su formación ha impulsado a través del Grupo Plurinacional. Esta iniciativa busca permitir el embargo de armas al régimen de Israel, un paso respaldado en el Pleno la semana pasada.
No obstante, Santiago ha hecho un llamado a la acción al grupo socialista, señalando que “una vez resuelta la tramitación, es momento de abordar el contenido”. En este sentido, instó al PSOE a unirse rápidamente al gran acuerdo que se está gestando desde la izquierda alternativa junto a varios grupos, con el objetivo de que el embargo de material bélico a Israel se convierta en una ley efectiva y real.
El dirigente de IU advirtió que si el PSOE no actúa en consecuencia, los líderes del partido, incluidos aquellos en el Gobierno, no solo quedarán expuestos, sino que también demostrarán que su verdadera intención nunca fue aprobar el cambio legal necesario para poner fin al genocidio perpetrado por el régimen israelí contra el pueblo palestino.
Santiago recordó que Izquierda Unida presentó en diciembre pasado una propuesta para establecer un protocolo que permita retener buques y aviones en tránsito por territorio español cargados con armamento destinado a Israel o cualquier otro elemento susceptible de ser utilizado en actos genocidas.
Ante la negativa del PSOE y del sector socialista del Gobierno de coalición para acordar este protocolo como norma, Izquierda Unida planea convertir su contenido en enmiendas para incluirlas en la proposición de ley durante su actual tramitación parlamentaria.
El portavoz parlamentario de IU también denunció que “el genocidio continúa implacable en Palestina”, citando las recientes declaraciones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien anunció su intención de tomar control total sobre Gaza. Esto implica más desplazamientos forzados y limpieza étnica contra la población palestina.
Santiago enfatizó que “no sobra tiempo” ni siquiera para una tramitación parlamentaria urgente. Rechazó cualquier retraso formal o excusas relacionadas con el contenido, especialmente después del compromiso del Gobierno de no comprar ni vender armas a Israel, lo cual representa una resolución del Consejo de Ministros con carácter vinculante.
Izquierda Unida, a través de su portavoz parlamentario Enrique Santiago, ha impulsado una proposición de ley para permitir el embargo de armas al régimen de Israel, la cual ha sido aceptada por el PSOE para su tramitación urgente.
Santiago expresa satisfacción por la aceptación del PSOE para tramitar la propuesta, pero advierte que ahora se debe discutir el contenido y urge al grupo socialista a unirse al acuerdo para que el embargo sea efectivo e inmediato.
Enrique Santiago señala que si el PSOE no se suma al acuerdo, los responsables del partido quedarán en evidencia y demostrarán que su intención no era realmente aprobar el cambio legal necesario para detener lo que él califica como genocidio del pueblo palestino.
Izquierda Unida planea convertir el contenido del protocolo presentado en diciembre, que busca retener buques y aviones con armamento hacia Israel, en enmiendas para incluirlas en la proposición de ley durante su tramitación parlamentaria.
Santiago denuncia que el genocidio continúa en Palestina y menciona las acciones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como un agravante de la situación, lo que implica más desplazamientos y limpieza étnica de la población palestina.