Las grandes corporaciones invirtieron 4,6 billones de euros en actividades destructivas para la biodiversidad en 2022, con flujos financieros de la banca alcanzando 1,156 billones entre 2016 y 2023. En España, el Banco Santander es señalado como un importante financiador de proyectos que han causado la deforestación de ecosistemas críticos en América del Sur. Ecologistas en Acción exige regulaciones más estrictas para frenar estas inversiones perjudiciales y proteger la biodiversidad, instando al Gobierno español y a la Comisión Europea a prohibir financiamientos que contribuyan a la destrucción ambiental. La organización destaca la hipocresía de las promesas de sostenibilidad de los bancos frente a sus acciones reales.
Las grandes corporaciones han destinado inversiones millonarias a actividades que amenazan la biodiversidad, alcanzando un total de 4,6 billones de euros en todo el mundo durante 2022. Este alarmante dato se complementa con un informe que estima que los flujos financieros de la banca hacia estas prácticas destructivas ascienden a 1,156 billones de euros entre 2016 y 2023.
En España, un reciente estudio ha puesto de relieve el papel del Banco Santander como uno de los principales financiadores de proyectos que están causando la deforestación en ecosistemas críticos, como el Cerrado y el Chaco en Argentina, Brasil y Paraguay. Desde 2011, los créditos otorgados por esta entidad han sumado 1.300 millones de euros, lo que ha contribuido a la destrucción de 170.000 hectáreas, una superficie tres veces mayor que la ciudad de Madrid.
La organización Ecologistas en Acción sostiene que es imperativo detener la crisis de biodiversidad limitando las inversiones bancarias en actividades perjudiciales. En el marco del Día Mundial de la Biodiversidad y su campaña Sin biodiversidad no hay vida, se denuncia cómo las grandes corporaciones y bancos están enriqueciendo sus arcas a costa del medio ambiente, promoviendo la deforestación y poniendo en riesgo numerosas especies.
El informe ‘Estado de las finanzas para la naturaleza’ del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente revela que las principales empresas globales invirtieron 4,6 billones de euros en 2022 en actividades que destruyen directamente la naturaleza. Las industrias más implicadas incluyen sectores como el energético, inmobiliario y extractivo.
A estas inversiones directas se suman los flujos financieros que respaldan estas actividades mediante créditos e inversiones. Según el estudio ‘Financiación de la destrucción de ecosistemas’, publicado por Ecologistas en Acción y Greenpeace junto con otras organizaciones, se estima que esta financiación económica ha alcanzado 1,156 billones de euros. Los bancos españoles juegan un papel crucial en este contexto; por ejemplo, el Banco Santander destinó 45.000 millones a la industria fósil entre 2016 y 2023, lo que representa un incremento del 77% en 2023 respecto al año anterior.
Días atrás, un estudio realizado por Global Witness evidenció que el Santander ha financiado con 1.300 millones de euros a Cresud y su filial BrasilAgro, empresas responsables de arrasar hasta 173.000 hectáreas en ecosistemas críticos. Estas compañías están involucradas en prácticas destructivas como la eliminación de vegetación autóctona para cultivar soja y ganado.
A pesar de los compromisos anunciados por el Banco Santander para limitar la deforestación desde 2018 y alcanzar una deforestación neta cero para 2021, se ha convertido en el mayor financiador dentro de la UE para compañías vinculadas al riesgo de deforestación agrícola.
Ecologistas en Acción critica lo que consideran una “enorme hipocresía” del banco al promover políticas sostenibles mientras contribuye activamente a la destrucción ambiental. Por ello, exigen al Gobierno español y a la Comisión Europea establecer un sistema regulatorio armonizado a nivel europeo que prohíba las inversiones bancarias en negocios dañinos para la biodiversidad.
Este paso es considerado esencial para frenar la pérdida masiva de especies. La Meta 15 del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, aprobado por la COP15 del Convenio sobre Diversidad Biológica, ya establece requisitos claros sobre cómo las empresas deben informar sobre sus impactos ambientales. Sin embargo, esto no será suficiente sin una regulación internacional robusta comenzando desde Europa y específicamente desde España.
| Descripción | Cifra |
|---|---|
| Inversiones globales en actividades destructivas de la biodiversidad (2022) | 4,6 billones de euros |
| Flujos financieros de la gran banca hacia actividades destructivas (2016-2023) | 1,156 billones de euros |
| Créditos del Banco Santander que impulsaron la destrucción de ecosistemas (desde 2011) | 1.300 millones de euros |
| Hectáreas destruidas por el Banco Santander (170.000 hectáreas) | 170.000 hectáreas |
Las inversiones de las grandes corporaciones en actividades destructivas de la biodiversidad alcanzaron los 4,6 billones de euros a nivel mundial solo en 2022.
Un estudio destaca el papel del Banco Santander como un financiador clave de negocios que están deforestando ecosistemas clave como el Cerrado y el Chaco en Argentina, Brasil y Paraguay. Desde 2011, sus créditos han impulsado la destrucción de 170.000 hectáreas.
Ecologistas en Acción exige que se prohíban las inversiones de las corporaciones y el sector bancario en negocios destructivos de la biodiversidad, así como una regulación estricta de las actividades bancarias en la UE.
Las mayores empresas del planeta están invirtiendo billones de euros en actividades económicas que destruyen especies y ecosistemas, especialmente en el Sur global. Las actividades industriales, servicios, sector energético, inmobiliario e industria extractiva son algunas de las más dañinas.
Las inversiones han llevado a la destrucción de ecosistemas críticos, como se evidencia con empresas que han arrasado hectáreas significativas para actividades agrícolas y ganaderas.