El nuevo papa León XIV ha hecho un llamado a "una paz humilde y desarmada" en su primer discurso tras ser elegido. En la basílica de San Pedro, instó a fomentar el diálogo y construir puentes entre las personas para lograr una paz mundial. También agradeció al papa Francisco por sus doce años de pontificado y destacó la importancia de ser una Iglesia misionera que ayude a los necesitados. León XIV, quien tiene nacionalidad estadounidense y peruana, se presenta como un líder progresista comprometido con los derechos humanos y el diálogo interreligioso. Para más detalles sobre sus declaraciones y su trayectoria, visita el enlace.
El nuevo papa, León XIV, se dirigió a los fieles desde el balcón central de la basílica de San Pedro, donde pronunció sus primeras palabras tras su elección a las 18:07 de este jueves. Este momento siguió a la esperada fumata blanca, que anunció su nombramiento. En medio de aplausos y vítores, el nuevo pontífice destacó la importancia de una "paz mundial" y subrayó la necesidad de "tender puentes" a través del diálogo. También hizo un homenaje a su predecesor, el papa Francisco.
En su discurso inaugural, León XIV expresó: "Hermanos, hermanas, este es el primer saludo del Cristo Resurgido. El pastor que ha dado la vida por Dios. Yo también quiero que este saludo de paz entre en vuestros corazones y llegue a vuestras familias, a todas las personas donde estén". Continuó afirmando que esta paz proviene de Dios y es un regalo para todos.
"La paz sea con vosotros", proclamó el nuevo papa, enfatizando que esta paz es perseverante y proviene del amor incondicional de Dios. Recordó la figura del papa Francisco, quien dejó una huella profunda en Roma y en el corazón de muchos. "Dios os quiere mucho, os ama a todos. El mal no permanecerá", agregó con un tono esperanzador.
León XIV instó a los fieles a unirse sin miedo: "Unidos, mano a mano y entre nosotros. Somos discípulos de Cristo. El mundo necesita su luz". Enfatizó la importancia del diálogo para construir puentes entre las comunidades y promover una convivencia pacífica. Además, agradeció al papa Francisco por su dedicación durante sus doce años de pontificado.
El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien ahora asume como León XIV, también tiene vínculos con Perú, país donde ha pasado gran parte de su vida religiosa. Durante su discurso, recordó con cariño a su querida Diócesis de Chiclayo, destacando el compromiso y la fe de sus feligreses.
Prevost llegó a Perú en 1985 como parte de una misión agustiniana y fue obispo en Chiclayo antes de ser elegido papa. Su trayectoria lo convierte en un referente importante para la comunidad católica tanto en Estados Unidos como en América Latina.
León XIV, conocido por su enfoque progresista, fue nombrado cardenal por el papa Francisco y se perfilaba como uno de los favoritos para el papado junto a otros candidatos destacados. Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago (Illinois), posee tanto nacionalidad estadounidense como peruana, lo que refuerza su papel como puente entre ambas culturas.
A lo largo de su carrera, ha sido reconocido por su capacidad para escuchar y abordar temas sensibles dentro de la Iglesia, incluyendo los d derechos de la mujer y del colectivo LGTBIQ+.
El nuevo papa, León XIV, es el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien ha sido elegido como sucesor de Pedro. Nació en Chicago y tiene nacionalidad peruana, lo que le permite ser un puente entre Estados Unidos y Latinoamérica.
En su primer discurso, el papa León XIV llamó a una "paz humilde y desarmada" y pidió construir "puentes mediante el diálogo". También agradeció al papa Francisco por sus doce años de pontificado.
León XIV es conocido por su postura progresista y por defender temas como los derechos de la mujer y del colectivo LGTBIQ+ dentro de la Iglesia.
El papa León XIV fue obispo de Chiclayo, Perú, donde tuvo una misión agustiniana. En su discurso, se dirigió especialmente a su diócesis peruana, reconociendo la fe y el apoyo de su comunidad.
León XIV fue elegido después de la esperada fumata blanca que anunció su elección a las 18:07 del jueves. Su llegada al papado se dio en un ambiente de aplausos y júbilo entre los fieles presentes en la basílica de San Pedro.