La situación en la Franja de Gaza se ha deteriorado, según los organismos de la ONU, que afirman que es "peor que antes del alto el fuego". Se denuncian ataques israelíes en áreas densamente pobladas, considerados crímenes atroces bajo el derecho internacional. Además, se alerta sobre la grave escasez de suministros esenciales como agua, alimentos y medicinas, y se condena la obstrucción de la ayuda humanitaria a los civiles.
Los organismos de la ONU que operan en la Franja de Gaza han emitido un contundente informe sobre la situación actual, afirmando que “es peor que antes del alto el fuego”. Esta declaración resalta la gravedad de las condiciones en el territorio palestino, donde los ataques indiscriminados han dejado a la población civil en una situación crítica.
El derecho internacional prohíbe no solo los ataques indiscriminados, sino también la obstrucción de la ayuda vital destinada a los civiles. Sin embargo, las autoridades de la ONU advierten que estas violaciones están ocurriendo con frecuencia, exacerbando una crisis humanitaria ya desesperada.
Además de los ataques, los informes señalan una grave escasez de suministros esenciales como agua, alimentos y medicinas. La población de Gaza enfrenta dificultades extremas para acceder a recursos básicos, lo que plantea serias preocupaciones sobre su bienestar y supervivencia.
La comunidad internacional observa con creciente inquietud cómo se desarrolla esta situación, mientras las organizaciones humanitarias luchan por proporcionar asistencia en medio de un entorno cada vez más hostil. La necesidad de una intervención urgente es más evidente que nunca.