En el reciente derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, se generó una gran polémica tras una jugada en la que Giuliano Simeone tocó el balón con la mano dentro de su área. A pesar de las protestas, ni el árbitro ni el VAR consideraron que se tratara de penalti. Este incidente ocurrió en un momento clave del partido, cuando el Atlético estaba empatando la eliminatoria tras un gol de Gallagher. La controversia sobre la decisión arbitral ha dejado a los aficionados debatiendo si realmente debió sancionarse la acción.
El reciente derbi entre Real Madrid y Atlético de Madrid, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa de Europa, estuvo marcado por la controversia. En un encuentro donde la intensidad y las emociones estuvieron a flor de piel, una jugada en particular generó un intenso debate entre aficionados y expertos.
Durante la primera mitad del partido, el equipo merengue atacaba por la banda izquierda cuando un centro de Vinicius impactó en la mano de Giuliano Simeone. A pesar de que muchos consideraron que se trataba de un claro penalti, tanto el árbitro como el VAR decidieron no intervenir. El colegiado dejó claro su criterio con gestos contundentes, lo que dejó a muchos sorprendidos.
En ese momento crucial, el Atlético se encontraba en ventaja en el marcador, lo que igualaba la eliminatoria. La tensión aumentó cuando Gallagher anotó apenas 30 segundos después, estableciendo un 2-2 en el marcador y dejando todo por decidir en este emocionante enfrentamiento.
La acción ha suscitado opiniones divididas entre los seguidores del fútbol, quienes discuten si realmente debió ser sancionada como penalti o si fue una decisión correcta por parte del cuerpo arbitral. La polémica es habitual en estos encuentros, pero esta jugada específica ha generado un debate aún más profundo sobre las decisiones arbitrales y el uso del VAR.
Durante el partido, un centro de Vinicius golpeó en la mano de Giuliano Simeone, pero ni el árbitro ni el VAR consideraron que fuera penalti.
El partido era de vuelta en los octavos de final de la Copa de Europa y se estaba disputando en el Metropolitano. En ese momento, el Atlético de Madrid ganaba y empataba la eliminatoria.
Gallagher anotó a los 30 segundos, poniendo el marcador 2-2 en esos octavos de final.
La acción fue considerada polémica porque muchos aficionados y analistas creen que debió ser sancionada como penalti, lo cual genera debate sobre las decisiones arbitrales en partidos importantes.