El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027, presidido por la ministra de Sanidad, Mónica García. Este plan busca reducir y prevenir las conductas suicidas, enfocándose en grupos vulnerables y promoviendo un enfoque integral que incluye sensibilización, formación y atención específica. Se implementarán medidas como la creación de un Observatorio para la Prevención del Suicidio y una línea telefónica de atención 24/7. El objetivo es construir una red de apoyo efectiva que fomente una sociedad más solidaria y resiliente.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha dado luz verde al Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027, una iniciativa que busca reforzar y ampliar las estrategias destinadas a reducir y prevenir las conductas suicidas en la población. Este anuncio se realizó durante una sesión extraordinaria presidida por la ministra de Sanidad, Mónica García, enfocada en la salud mental.
El objetivo primordial de este plan es reducir y prevenir la conducta suicida, con especial énfasis en aquellos grupos más vulnerables. Para lograrlo, se pretende ofrecer un apoyo adecuado, fortalecer las redes de protección y sensibilizar a la sociedad con el fin de disminuir el estigma asociado al suicidio.
El Plan de Acción se estructura en seis líneas estratégicas que abordan integralmente las diversas dimensiones del problema:
Entre las acciones contempladas en el plan se encuentran iniciativas innovadoras para combatir efectivamente la conducta suicida:
Una prioridad del Plan es atender a los colectivos más vulnerables ante la conducta suicida. Entre las iniciativas destacadas figuran:
A través de este plan, el Ministerio de Sanidad reafirma su compromiso por enfrentar la conducta suicida desde una perspectiva pública. Se busca construir una red efectiva que salve vidas y fomente una sociedad más solidaria y resiliente.
El objetivo principal es reducir y prevenir la conducta suicida en la población, con especial atención a los grupos en situación de vulnerabilidad.
El Plan se organiza en seis líneas estratégicas que abordan diferentes dimensiones del problema, incluyendo información de calidad, sensibilización, prevención en situaciones de vulnerabilidad, integración en políticas públicas, abordaje sanitario y un enfoque integral.
Las medidas incluyen la creación de un Observatorio para la Prevención del Suicidio, una línea telefónica 024 para atención 24/7, campañas de sensibilización, formación para los medios de comunicación y acciones para limitar el acceso a métodos letales.
Se implementarán programas específicos dirigidos a colectivos como personas mayores, adolescentes, personas LGTBIQ+ y personas con discapacidades, así como proyectos para apoyar a familiares tras una pérdida por suicidio.
El Ministerio reafirma su determinación de enfrentar la conducta suicida desde una perspectiva de salud pública, con soluciones basadas en la evidencia y un enfoque centrado en las personas y sus derechos.