Así lo asegura estudio realizado por Reut Gruber, director del laboratorio de conductas de la atención y el sueño del Instituto Douglas en Quebec.
Dormir, aunque sea media hora más por la noche, mejora el nivel de alerta y atención de los niños durante el día.
Para la realización de esta investigación se asignó aleatoriamente a 34 niños de 7 a 11 años de edad en dos grupos: a uno se los restringió el sueño, y se retrasó la hora de irse a la cama; en el otro se adelantó la hora de irse a la cama, durante cinco noches consecutivas en ambos grupos.
El grupo en que se alargó el sueño durmió un promedio de apenas 27 minutos adicionales por noche, mientras que el grupo del sueño restringido durmió, en promedio, 54 minutos menos por noche.
Tras esto se les facilitó a los profesores de los niños unas medidas estándares de la conducta, como la impulsividad, la inquietud y la capacidad emocional; también se anotó la somnolencia diurna.
A los del grupo de sueño adicional les fue mejor, y mostraron mejoras en el nivel de alerta, la conducta y las emociones; los del grupo restringido tuvieron puntuaciones en declive en el nivel de alerta, por lo que se desprende que aumentar sus horas de sueño mejorará su rendimiento.