El piloto español finaliza el fin de semana como lo empezó: en primera posición
Una carrera capaz de captar la atención constante del público vuelta tras vuelta. Sin un minuto de respiro en una prueba del campeonato en la que las estrategias no estaban definidas, primando una incertidumbre que ha hecho de las decisiones espontáneas algo crucial para obtener un buen resultado.
La carrera comenzaba con un Fernando mal encajonado en la pole para tener un mayor control de los movimientos de su rival alemán. La salida ha sido antagónica entre los dos pilotos de Ferrari, puesto que mientras el español conseguía mantener su posición, su compañero de equipo, Felipe Massa, se quedaba sin alerón delantero al chocarse con Ricciardo antes de tomar la primera curva. Un Schumacher agresivo intentó adelantar a su compatriota desde el comienzo de la prueba y, aunque el Red Bull es uno de los coches en parrilla con menos velocidad punta no pudo batir al actual campeón del mundo.
Cuando todo estaba más o menos estabilizado, Hamilton avisa por radio a su equipo que la rueda trasera izquierda de su Mclaren ha pinchado, una acción que también desinflaba de forma notable la posibilidad de mantenerse arriba en la clasificación del mundial. Vettel iba decidido a cazar al poleman español, pero por la radio se percibía a un Alonso tranquilo y concentrado que veía fácil marcar distancia con Sebastian para alejarlo de la posibilidad de utilizar el DRS.
A partir de la vuelta diecinueve comenzaban las paradas en boxes: la mayoría salían con neumático duro, anticipando una posible estrategia de una parada, aunque todo evidenciaba que un único paso por boxes no sería suficiente. La comodidad del primer puesto para el asturiano duraba siempre muy poco, ya que Vettel no iba a dejar escapar la posibilidad de ganar en casa tan fácilmente. Poco a poco le iba recortando distancia, llegando a tal grado de acercamiento que se podía intuir un adelantamiento inminente del alemán. Pero Alonso supo mantener el tipo en todo momento y gracias a sus tiempos estables y a la ayuda de un doblado pudo volver a establecer una distancia tranquilizadora.
El momento más sorprendente de la carrera venía de manos de Hamilton, que tras situarse doblado por detrás de Vettel, al ver que su ritmo era superior decide adelantar al campeón del mundo. Lo mismo hizo con Fernando Alonso para conseguir desdoblarse y así intentar una remontada que le permitiera acceder a los puntos.
En la vuelta 42 es el momento de la segunda parada, y para dar más emoción, fue una parada conjunta de Alonso y Vettel. Los mecánicos de ambos equipos hicieron un pit stop impecable, aunque la suerte y la rapidez favorecieron a Ferrari, que pudo mantener la posición de su piloto estrella. Para más inri, al salir del pit lane, Button logró colocarse entre el piloto español y el héroe local; lo que hacía aún más favorable la situación para una tercera victoria de Fernando en el circuito Alemán.
En los últimos compases de la carrera se podía visualizar a los tres con unos tiempos parecidos y a distancias similares los unos de los otros. Una igualdad que se vio reducida por Vettel consiguiendo ponerse en situación de DRS e intentar conseguir un segundo puesto.
Tras el abandono de Hamilton, Button debía de conseguir la mejor posición posible con vistas al mundial de constructores, sin embargo, no pudo evitar un adelantamiento de Vettel. Pero este adelantamiento ha sido “la guinda del pastel” de las maniobras polémicas de la jornada, puesto que dicha pasada ha sido por fuera de la pista: lo que es un motivo claro de sanción. A la espera de una decisión de la FIA, la carrera podría resumirse como una actuación impecable del equipo Ferrari, que supo estar atento a las circunstancias y actuar en consecuencia. Esto junto con la conducción magistral de Fernando ha hecho del fin de semana una nueva fiesta italo-española en territorio alemán.