Italia, España e Inglaterra sufrieron el año pasado riesgos de huelga muy altos. Este año, de nuevo, vuelven a planear los fantasmas de los parones sindicales en el fútbol.
Temporada nueva, problemas viejos. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), presidida por Carlos Rubiales, demandó de nuevo soluciones para las injusticias que el sindicato de jugadores lleva denunciando dos años. Con la decisión de los clubes de que los jugadores cedan sus derechos de imagen al propio club y junto con la exigencia de que los jugadores renuncien a sus vacaciones cuando van con la selección, la AFE se mostró enfadada y emitirá un comunicado oficial de protesta esta tarde. Rubiales se reunió con Del Bosque y los internacionales en Madrid, donde se encuentran concentrados, para tratar estos temas, y obtuvo una respuesta positiva y el apoyo de los jugadores y cuerpo técnico.
AFE y Liga volverán a reunirse mañana con la amenaza por parte del sindicato de convocar una Asamblea General para decidir si la Liga da comienzo el 21 de Agosto como se tenía previsto. El tema de los fondos y las contribuciones de la Ley Concursal, para la garantía salarial de los jugadores también ha salido como punto del día, ya que la AFE espera conseguir un aumento porcentual de tales fondos, cosa, que de momento, se antoja difícil. El año pasado se aseguró que los equipos que no pagasen a sus jugadores descendieran de categoría, PP y PSOE, habían aceptado esta medida, pero la Liga no la asegura.
Fuera de nuestras fronteras, Italia sufre como nuestra este riesgo de parón. Todos los capitanes de todos los equipos de la liga italiana, con apoyo de la Federación Italiana (FIGC), han emitido una carta pública donde expresan su deseo de ir a la huelga a no ser que todos los clubes ratifiquen la renovación de su convenio colectivo. El presidente de la liga, ya ha informado de manera tajante y duramente que nunca firmarán ese nuevo convenio.