Las medidas impuestas por Europa son inamovibles y si Grecia quiere continuar en el euro debe respetarlas.
Las elecciones celebradas hace dos semanas en Grecia no sirvieron para formar gobierno. Finalmente, se dio como ganador al partido de la izquierda, el cual rechaza en todos los aspectos las medidas presentadas por el FMI y Bruselas para el rescate del país mediterráneo. Tras la absoluta aceptación, Grecia se plantea el realizar una salida de la comunidad euro, ya que el actual gobierno no acepta las medidas de Bruselas y éstas, según ha especificado el ministro alemán de finanzas ,Wolfgang Schaüble, son las que Grecia deberá cumplir si quiere seguir en el euro. Merkel ha asegurado que las condiciones son innegociables.
La única vía de solución que tiene el país heleno es aceptar las pautas impuestas, dentro de las cuales se encontraría una ayuda financiera de 130.000 millones de euros para ayudar a evitar la banca rota.
El debate que ha traído consigo las dudas de los griegos sobre continuar o no con la moneda comunitaria pone en peligro la sostenibilidad de la UE que, a pesar de que soportaría sin muchos problemas la salida del país, no duda que esto supondría que el resto de países con una situación parecida a la griega, como podría ser el caso de España, duden también de su sistema financiero.
La directora del FMI, Christine Largarde, también se ha pronunciado sobre este asunto. Asegura que sería algo muy costoso el hecho de que Grecia abandonara la moneda, pero que
entra dentro de las opciones.
Grecia sería el primer país en abandonar la moneda única. Según Schaüble, “los únicos que deben decidir si quieren permanecer o no en el euro son los votantes griegos”.