Sarkozy asume la derrota y desea buena suerte a Hollande en su largo camino por salir de la Crisis. El estímulo del crecimiento, una reforma del tratado europeo de austeridad y las reformas en las políticas sociales será lo primero en lo que habrá que ponerse a trabajar.
“Estoy al servicio de toda Francia”. Así se ha dirigido François Hollande en su primer discurso como presidente de Francia en su feudo electoral del pequeño pueblo de Tulle. “Mi ambición y mi presidencia estarán animadas por el deseo de justicia”. “Haremos una Francia más justa con una nueva reforma fiscal. Haremos una Francia más justa entre distintas generaciones. La juventud será la gran prioridad”, aseguró el presidente de la República. Ante varios millares de simpatizantes, reunidos ante la catedral de Tulle, Hollande no dio ninguna sensación de disgregación: “Mi
misión será estar al servicio de Francia. La Francia de todos. Debo ser y seré el presidente de todos los franceses, por encima de estas o aquellas divisiones. Ahora estoy al servicio de una Francia unida, para afrontar, juntos, los grandes desafíos que son los nuestros y afectan a toda Europa”. Todo esto fue lo más relevante de lo pronunciado por el presidente tras ser matemáticamente el ganador de la segunda vuelta de las elecciones en Francia.
En la noche de ayer, en torno a las 20:00h cuando se confirmó la victoria de Hollande, iniciaron un peregrinaje desde sus casas, hasta el monumento de la Bastilla para festejar la victoria del líder socialista entonando La Marsellesa y vítores a favor del nuevo presidente. El trayecto de la sede socialista en París hasta la Plaza de la Bastilla parecía una romería. Batallones de ciudadanos cargados de banderines, banderas, rosas y pancartas. "François presidente", gritaban algunos, mientras también se podía oír "Sarkozy, c'est fini" (Sarkozy, se ha acabado), entonado por la masa popular.
El candidato socialista, Hollande, fue el ganador de unas elecciones en las que seimpuso por el 51,67% contra el 48,33% de los votos al jefe de estado saliente conservador Nicolas Sarkozy. La capacidad de maniobra del futuro presidente francés es limitada. Merkel ya ha dejado claro cuales son las líneas que no se pueden traspasar en materia de reformas francesas. Hollande está llamado a consensuar con la canciller alemana sobre su plan de crecimiento. Los responsables germanos han señalado cuáles son las líneas rojas que no se traspasarán: ni se va a renegociar el Pacto Fiscal ni se van a aplicar medidas de estímulo que pudiesen terminar siendo financiadas por Alemania. Así que ni eurobonos, ni bonos para el crecimiento, ni plan Marshall con dinero
germano. La capacidad de maniobra de la economía francesa, además, es muy limitada.