Los verdiblancos, que se pusieron el disfraz de pragmáticos, golearon a un Villarreal que aunque manejó la bola no lo hizo con las ocasiones
Pepe Mel cambió la tónica de su estilo de juego, con Iriney lesionado y Salva Sevilla en el banquillo, planteó un partido en el que cedió por completo la pelota al rival. El equipo de Lotina no se lo creyó y hasta el minuto 35 controló el encuentro. Entonces sería el momento en el que la acumulación de delanteros y gente rápida que el Betis tenía arriba hizo efecto: Santa Cruz demuestra el oficio y aprovecha un rebote tras una jugada entre Rubén Castro y Jefferson Montero. 3 minutos después, el propio Rubén Castro aprovecha la empanada defensiva del Villarreal y tras recoger un balón filtrado de Beñat, se zafa de Diego López cual Leo Messi poniendo tierra de por medio en el marcador.
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