Madrid registra durante el primer semestre de este año una media de dióxido de nitrógeno que incumple la normativa marcada desde la Unión Europea, siendo los puntos con mayor contaminación Carabanchel, Cuatro Caminos y la Calle Alcalá.
Durante estos primeros seis meses del 2011, la media de la red de estaciones de medición ha sido 5 microgramos por metro cúbico superior a la legislación europea que prohíbe superar los 40.
Esto no debe sorprendernos, puesto que ya el año pasado, año en el que el límite se hizo obligatorio, fue superado, aunque fuera en menor medida que este año, con 44 microgramos por metro cúbico.
El Gobierno de la ciudad anunció durante el pasado año, la petición de una moratoria de nada menos que 5 años a Bruselas, asegurando que “la normativa es muy exigente”. Mientras, la oposición, exigió la creación y ejecución de un plan de movilidad.
A pesar de dicho anuncio, el Ayuntamiento de Madrid no ha solicitado tal prorroga porque, para ello, tendrían que someterse a unas condiciones muy estrictas que implicarían, entre otras cosas, justificar que se ha hecho todo lo posible para reducir la contaminación hasta los límites legales y adjuntar un plan de calidad del aire concretando todas las medidas que vayan a poner en práctica.
Sin embargo, la institución sigue sin haber desarrollado ese nuevo plan a la espera, según ellos, de poder ajustarse al elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino. El plan anterior (Estrategia local de calidad del aire), caducó en 2010 sin cumplir con lo establecido y, en la actualidad, el Ayuntamiento no ha aprobado ningún documento en el que figuren las medidas que va a realizar para reducir la contaminación del tráfico.
La aprobación del Plan Nacional de Calidad del Aire, no ha podido realizarse antes de finalizar este mes, con lo que la ministra Rosa Aguilar, incumple su promesa del pasado febrero en la que se comprometía a realizarlo antes de finalizar este mes.
Tal vez algunos no se acuerdan, pero esta promesa se realizó durante el episodio de intensa contaminación que disparó, entre otros, los niveles de dióxido de nitrógeno en ciudades como Madrid y Barcelona.
En la no aprobación del plan, es en lo que se escudan desde el Ayuntamiento para justificar el incumplimiento de la ley; y es que el año pasado, sin que tuviera lugar este fenómeno, la ciudad cumplió en los primeros seis meses con el límite, para luego acabar incumpliéndolo al final de año en 4 microgramos por metro cúbico.
Madrid redujo mucho la contaminación en 2010, de 54 en 2009 a 44 en 2010, pero sólo sobre el papel, ya que se produjo una redistribución de las estaciones y se eliminaron algunas, puede que las peores según algunas fuentes, con lo que de nada sirven las comparaciones con la serie histórica, que es lo que hace la Concejal de Medio Ambiente al afirmar que “nunca la Calidad del Aire de Madrid ha sido mejor”.
Además, ni siquiera su coordinador de Medio Ambiente se compromete a que Madrid cumpla los límites legales en 2011.
Mientras, el Consistorio intenta justificar los datos, llegando incluso al extremo de afirmar que "hasta la fecha no existe un estudio científico que demuestre la correlación entre la salud y la contaminación que existe en la ciudad de Madrid". La oposición lleva al pleno una proposición para elaborar un programa de actividades durante la Semana de la Movilidad de septiembre y afirman la necesidad de que el plan que se elabore se ejecute y no quede en papel mojado.
Tan sólo 8 de las 24 estaciones de medición marcan una media que cumple el límite de Bruselas. Todas ellas están situadas en parques o en zonas alejadas del centro, porque en la confluencia de Alcalá con O’Donnell y Cuatro caminos, superan en un 50% lo establecido; otras 5 estaciones superan otro límite, fijado al superar más de 18 días en lo que va de año los 200 microgramos en una hora.
Con esto no se pretende desdeñar las iniciativas llevadas a cabo por el Consistorio, que han logrado reducir en 300.000 los coches que circulan por la M-30, ni la mejora de los transportes públicos o el cierre al tráfico de calles, sino manifestar que tal y como afirma el grupo Ecologistas en Acción, los resultados no son nada halagüeños, especialmente cuando es en la segunda mitad del año cuando mayor concentración de contaminantes registra la ciudad.
El proyecto de Plan Nacional de Calidad del Aire, elaborado por el MARM, en el que tan poco confía la Consejera de Medio Ambiente de Madrid, Ana Botella, tal como ella misma afirmó en el pleno, prevé medidas poco populares como aplicar peajes urbanos al entrar en la ciudad, limitar la velocidad en la periferia a 80 km. por hora en los picos de tráfico, e incluso delimitar zonas en las que se prohíba circular a los coches más contaminantes.
Las cifras
Índices de dióxido de nitrógeno recogidos en las 24 estaciones de la red de medición municipal, en microgramos por metro cúbico de aire:
Máximo anual permitido por la UE: 40.
Media primer semestre de 2011: 45.
Media primer semestre de 2010: 40.
Media 2010: 44