Después de The Artist, el cine francés sigue en lo más alto con películas como Intocable, que se coloca como una de las mejores comedias de los últimos años, tras atraer a más de 18 millones de personas en Francia y colocarse como la película más taquillera de su historia.
Director: Olivier Nakache, Eric Toledano
Guión: Olivier Nakache, Eric Toledano
Música: Ludovico Einaudi
Fotografía: Mathieu Vadepied
Reparto: François Cluzet, Omar Sy, Anne Le Ny, Audrey Fleurot, Clotilde Mollet, Joséphine de Meaux, Alba Gaia Bellugi, Cyril Mendy, Christian Ameri, Marie-Laure Descoureaux, Gregoire Oestermann
Productora: Quad Productions / Gaumont / TF1 Films / Ten Films / Chaocorp production / Canal + / Cinecinema
Valoración: **** (4.5 sobre 5)
Construido sobre la gastada historia de dos mundos distintos que se juntan, de dos polos opuestos que se atraen, el guión escrito por los directores de la película, Nakache y Toledano, inspirados en un suceso real, es totalmente redondo y fresco.
Intocable narra la historia de Phillipe (François Cluzet), un rico millonario francés postrado en una silla de ruedas con una movilidad limitada al cuello y la cara tras un accidente de parapente y de Driss (Omar Sy) un ex convicto inmigrante de un barrio marginal recién salido de la cárcel. El destino y la seguridad social francesa hacen que coincidan en una de las entrevistas que Phillipe realiza a a sus futuros cuidadores, en la que Driss se muestra muy arisco, y que, para sorpresa de todos, es contratado por Phillipe a modo de prueba.
Con esta premisa parece casi imposible no caer en los tópicos y clichés, pero a medida que va pasando la película, vamos conociendo mejor a los protagonistas, y ellos se van conociendo mejor. Vienen de mundos totalmente distintos, pero en el fondo son iguales y poco a poco la amistad que surge entre los dos será más fuerte que la terrible enfermedad de Phillipe.
Con una banda sonora muy funky-setentera, la película se “hollywodiza” y se muestra totalmente optimista durante todo momento, los protagonistas se ríen todo el tiempo de la enfermedad de Phillipe, mostrando un lado muy humano a través de chistes muy incorrectos como “-¿Phillipe dónde encuentras a un parapléjico? -¿Dónde? –Donde lo dejaste.”
La fotografía es muy acertada en todo momento, en cuanto a exteriores e interiores, gracias a la cual conocemos perfectamente los mundos en los que se mueven los personajes.
Todos y cada uno de los personajes son redondos y evolucionan durante el desarrollo de la película y la parte cómica gana muchísimo al presentarse en unas circunstancias tan desgraciadas.
Tenía pensado puntuarla con un 4’5 pero después de escuchar a Earth, Wind and Fire en la banda sonora se ha ganado un 5.
Imprescindible, imperdible, intocable.