Estado Islámico introdujo una serie de nuevas leyes en Raqqa (Siria), la capital 'de facto' del califato que autoproclamase el verano pasado, entre las que se incluyen la prohibición de escuchar música o la de llevar pantalones ajustados.
Bajo esta normativa, los hombres que lleven pantalones vaqueros ajustados serán encarcelados diez días, durante los cuales recibirán un "curso islámico", según ha informado Al Arabiya.
Jassem, un ciudadano de la localidad, ha asegurado que las condenas se realizan de forma pública, por lo que se recurre al "principio de intimidación". "La libertad de expresión se ha convertido en un delito, por lo que no puedes oponerte", ha afirmado.
"Si te opones, te arrestan bajo los cargos de violación de la ley de Alá, aunque ellos están lejos de esa ley", ha criticado Jassem, que ha explicado que otras de estas leyes prohíben fumar o llegar tarde a las oraciones.