La formación para el empleo fuera de las empresas debe estar abierta a la concurrencia competitiva a partir de este lunes, según el real decreto aprobado por el Consejo de Ministros.
Este es uno de los principales cambios que introduce la reforma y que son de aplicación inmediata, junto al límite del pago anticipado al 25% del coste de la formación, así como que no se puedan imputar cursos ya empezados.
El resto de materias que no son de aplicación inmediata en la reforma se cerrarán en el trámite parlamentario, mientras que el desarrollo reglamentario de la modificación legal se fijará en un plazo de seis meses.
En este modelo de formación de oferta también se introduce la llamada 'cuenta formación', que en un principio se aplicará sólo a las personas en paro y permitirá a los desempleados elegir la entidad de la que reciba la formación del catálogo que le presentarán los servicios públicos de empleo.
Para facilitar la elección por parte del parado, el Ministerio de Empleo ha anunciado que creará un sistema público de calificación de las entidades que ofrecen la formación. No obstante, la aplicación de este modelo dependerá de las comunidades autónomas, que serán las que decidan si lo ponen en marcha o no.