Con motivo de la Jornada Mundial del Agua del 22 de marzo la ONG Plan Internacional ha recordado que cada año debido a la falta de acceso al agua potable mueren cerca de medio millón de niños y más de 750 millones de adultos en todo el mundo.
Esta emergencia favorece la propagación de enfermedades como la diarrea o la fiebre tifoidea. La falta de agua potable agrava la pobreza de los países en vías de desarrollo y causa la desnutrición y la muerte.
Según las autoridades de Plan Internacional España, el acceso al agua potable en una comunidad mejora en gran medida aspectos como la educación y la igualdad de género, así como aumenta los índices de frecuencia de las escuelas.
Los programas hídricos de la ONG prevén proyectos de para combatir enfermedades como la malaria o el cólera en diferentes países del mundo, para evitar que un niño muera cada minuto que pasa.