El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ya solo parece querer jugar la carta del voto nacionalista para superar a Ben Gurion, padre de la independencia y alcanzar los cuatro mandatos.
Hasta el último momento ha intentado atraer a los electores más conservadores con un mensaje de rechazo a la solución de “los dos Estados” para el conflicto palestino si logra ser reelegido. Antes de que se cerrara la noche de este lunes la campaña de las legislativas lanzó un órdago final que cuestiona la reanudación del estancado proceso de paz de Oriente Próximo.
A la pregunta en una entrevista, “¿No habrá entonces un Estado palestino si usted es primer ministro?”, Netanyahu respondió: “Efectivamente”. Añadió: “Los que quieren la creación de un Estado palestino y una retirada [israelí] de los territorios [en referencia a las colonias] abonan el terreno para los ataques de islamistas extremistas contra el Estado de Israel”, declaraba al portal NRG.
Los israelíes acuden este martes a las urnas convocados precisamente por Netanyahu, que adelantó los comicios hace tres meses convencido de que ganaría con facilidad un cuarto mandato que le permitiría superar a Ben Gurion, padre de la independencia, para convertirse en el primer ministro que más tiempo ha ejercido el poder en la historia del país.