ENTRETENIMIENTO

Larga vida al celuloide

Verónica Pérez | Viernes 06 de febrero de 2015

Kodak ha llegado a un acuerdo con las majors de Hollywood para seguir produciendo películas en formato físico.



En la era digital, el celuloide, al menos, a corto plazo tiene supervivencia. Kodak y los principales estudios de Hollywood, acaban de cerrar con un acuerdo, después de una dura negociación que empezó en julio de 2014 con un objetivo claro: evitar la muerte del cine en formato físico.

Por el momento, Disney, Fox, Paramount, Sony, NBC Universal y Warner Bros se han comprometido a adquirir cierta cantidad de película durante los próximos años, aunque no se ha hecho público que cantidad ni los términos del acuerdo.

Kodak es la única compañía que sigue produciendo cintas de celuloide, pero en los últimos años, debido a la aparición del mundo digital y de los nuevos formatos, el negocio ya no merecía la pena, hasta el punto de que la mítica casa estaba al borde de la desaparición.

En concreto, las ventas de película de Kodak ha caído un 96% desde 2006, unido al hecho de que la mayoría de las salas de cine del planeta se reestructuraban para acoger proyecciones digitales.

En 2007 la empresa suministró cerca de 3.500 millones de metros de película a Hollywood, mientras que el año pasado apenas llegó a los 127 millones de metros. El acuerdo, sin embargo, cambia al menos en parte las reglas del juego.

Muchos celebres cineastas como Christopher Nolan o Quentin Tarantino, han mostrado públicamente su apoyo a celuloide. El director de Pulp Fiction, llegó a declarar en el último Festival de Cannes que: “Con el formato digital, el cine como yo lo conocía está muerto. Se ha convertido en ver la televisión en público, y si tengo una gran pantalla en casa no veo por qué debería hacerlo”.

Otro cieneasta amante del mundo analógico del celuloide es J. J. Abrams, que ha rodado con película de toda la vida el esperadísimo Star Wars: El despertar de la Fuerza. “Si el filme desaparece como formato, con él también se irá el estándar de excelencia, la mejor calidad”, defendió Abrams en 2013.

Los más puristas, siempre han defendido la mayor calidad artística del formato físico, por mucho que el espectador común apenas perciba la diferencia.

Sin embargo, también hay muchos detractores en el bando opuesto, tanto cineastas como de productores. Empezando por James Cameron, que dio el pistoletazo de salida al rodar Avatar, sólo en formato digital.

Peter Jackson también ha abandonado el formato físico y ha empezado a experimentar con el mundo digital, hasta el punto de aumentar la velocidad de 24 fotogramas por segundo a 48 en su reciente trilogía de El hobbit.

El productor de Transformers: la era de la extinción, Ian Bryce, explicaba hace sólo un par de años en la presentación de la película, una de las razones del adiós al celuloide: “Es mucho más conveniente rodar en digital”.

Para la distribución del film rodar en digital también abarata costes: de los 1.200 euros para una copia de 35 mm se ha pasado a 100.

“La película ha sido durante mucho tiempo, y seguirá siendo, una parte vital de nuestra cultura”, ha asegurado el director ejecutivo de Kodak, Jeff Clarke. “Con el apoyo de los estudios, continuaremos produciendo películas, con su incomparable riqueza y textura, para permitir a los directores narrar sus historias y demostrar su arte”.


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