Pamela Navarrete | Martes 06 de enero de 2015
Los daneses comienzan el nuevo año rompiendo la vajilla tras la cena.
Antiguamente, la costumbre decía que si se rompían los platos contra las puertas de los seres queridos era una muestra de cariño y buenos presagios. Además, comienzan el año saltando desde lo alto de una silla para atraer la buena suerte.
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