La agencia de calificación Moody’s ha vuelto a dar un varapalo a España al anunciar una rebaja en la calificación de su deuda pública y del fondo de rescate nacional de bancos y cajas. También se ven afectadas Italia y Portugal, esta última con la categoría de bono basura.
Las agencias de calificación han comenzado el año dando vía libre a las “rebajas” y han otorgado muy malos resultados a España, que es el único país que recibe un descenso de dos escalones en la última calificación. Desde que comenzó en enero Standar&Poor’s (S&P) con una rebaja de dos niveles (de AA- a A) para España, las agencias no han dejado de llevar a cabo revisiones de carácter negativo. Una semana después fue la agencia Fitch la que realizó el examen a los países de la eurozona, obteniendo los mismos resultados para España (de AA- a A), a los que ahora se suma Moody’s. Pero esta vez la nota para el país baja un escalón más que la de Italia y Portugal, que solo descienden un nivel en la lista de ratings de Moody’s. De esta forma la nota de España pasa de A1 (notable alto) a A3 (notable bajo), quedando en la sexta posición de la lista; Italia pasa de A2 (notable) hasta A3, y Portugal cae de Ba2 a Ba3 (categoría de bono basura).
Pero no solo rebaja la nota a estos tres países, sino que examina negativamente a un total de nueve países europeos, detallándolo así en su comunicado: "somos susceptibles a los crecientes riesgos financieros y macroeconómicos que emanan de la crisis de la zona euro". A España, Italia, Portugal, Malta, Eslovaquia y Eslovenia, Moody’s les concede una nota negativa en su rating por la incertidumbre en las condiciones de financiación de los próximos meses. También pone en entredicho a Francia, Austria y, por primera vez, Reino Unido, igualmente amenazado que los países de la zona euro. "Reflejan la existencia de un número de presiones crediticias específicas que podrían exacerbar la susceptibilidad de las cuentas de esos países y de sus programas de austeridad", especifica Moody’s.
Sin embargo, la severidad se hace presente, sobre todo, en España. Una de las causas es por la incredulidad a que el Gobierno pueda cerrar el año 2012 cumpliendo con el objetivo de déficit del 4,4%, sabiendo que se prevé entre el 5,5% y el 6%. Otra de las razones de Moody’s es la caída del PIB español entre el 1% y el 1,5%, por lo que dispararía la deuda pública hasta casi el 80% en dos años.
No obstante, pese a la rebaja de la calificación, España ha colocado esta mañana deuda a menor precio, logrando vender 5.445 millones de euros previstos en letras a 12 y 18 meses con un interés medio del 2%. Todo ello, debido a la confianza de los inversores alemanes en los mercados europeos que han ignorado el rating de la poderosa Moody’s.