Las Naciones Unidas han declarado el fin de esta hambruna que lleva costadas miles de vidas.
La Organización de las Naciones Unidas ha dado por terminada la crisis alimentaria que la población del Cuerno de África sufre desde el pasado julio, aunque advirtió que 2,34 millones de personas -31% de la población- aún necesitan asistencia urgente.
Esta hambruna se venía desarrollando desde el pasado verano era provocada por la sequía que sufría el país y la guerra continúa por intereses políticos y económicos. Se calcula que esta situación alimentaria ha provocado 1,5 millones de desplazados más los miles de muertos.
La situación continúa siendo muy grave, y son miles las personas que necesitan comida y refugio para sobrevivir. Esta situación se está extendiendo sobre la zona del Sahel (Níger, Malí, Mauritania, Burkina Faso y Chad) en la que según la representante de Acción contra el Hambre en África Occidental, Patricia Hoorelbeke, es “una crisis anunciada en la que están peligro cerca de 10 millones de personas”.
Desde distintas asociaciones y ONGs se están desarrollando campañas de donaciones y colaboración para la colaboración hacia los que más lo necesitan.
Las críticas hacia el panorama que se vive en África vienen de aquellos que opinan que son crisis evitables si se destinara dinero a estas personas y no, a otras acciones, como el caso de los 30.000 millones de euros que se reservaronpara el rescate financiero a Grecia, y que, según la Organización para la Alimentación y la Agricultura, podría acabar con el hambre en el mundo.