Escocia seguirá formando parte de Reino Unido. Después de una intensa e histórica jornada, los escoceses han decidido votar 'No' a la independencia.
Opción que se ha impuesto por un 55,3% de los votos ante los que sí apostaban por emprender un nuevo camino en solitario, que se han quedado con un 44,7% de apoyo, lo que supone un duro golpe para los que esperaban que, tres siglos después, Escocia rompiera los lazos que le unen a Londres.
Contabilizados los 32 distritos escoceses, los unionistas consiguieron concitar un total de 2.001.926 votos frente a 1.617.989 del "sí". Al final, el 'No' se ha impuesto con más ventaja de lo que auguran los sondeos de los últimos días y supone un duro golpe a la lucha independentista emprendida por Alex Salmond desde que accedió al Gobierno escocés.
No obstante, el enorme interés que ha suscitado el referéndum ha hecho que alcanzase una enorme participación de un 84,5% de los 4,3 millones de ciudadanos llamados a las urnas. Récord absoluto desde que se introdujo el sufragio universal en Reino Unido.