Ana Patricia Botín, hasta ahora consejera delegada de Santander en Reino Unido, ha sido nombrada presidenta del Grupo Santander en sustitución de su padre, Emilio Botín, fallecido el martes por la noche en Madrid a la edad de 79 años.
El consejo del primer banco español considera que Ana Patricia es "la persona más apropiada" para el cargo, "dada cualificación personal y profesional, su experiencia, y su trayectoria en el grupo y su reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional".
Algunos expertos consideran que el nombramiento como presidenta de Ana Patricia, que lleva 25 años en el banco, aportará aportar cierta estabilidad al banco. "El asunto clave aquí no es si el control familiar es algo bueno o malo. Esto al final depende de las personas y su hija está hecha por el mismo molde", dijo Philip Saunders, corresponsable de la gestora Investec Asset Management.
Para Enrique Quemada, consejero delegado del banco de inversión OnetoOne, la supuesta reticencia de algunos fondos internacionales a un nombramiento familiar se habría enfriado bastante al ver "el éxito que ha tenido un banco como el Santander durante la actual crisis financiera, en la que ha estado dirigido por un equipo directivo con una férrea disciplina militar".
El nombramiento ha sido aprobado la tarde del miércoles por el consejo de administración del banco, que ha ratificado la propuesta presentada por la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, reunida previamente por la mañana.