Rubalcaba, ha querido comparecer ante los medios para hacer su análisis sobre "el estado de la situación" y desmarcarse de cualquier alianza estratégica que pueda condicionar el congreso extraordinario de los próximos días 19 y 20 de julio.
Ayer, él mismo asumió como propia la exigencia del secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, para abrir los cauces de participación de toda la militancia en dicho cónclave sin haber consultado a la presidenta de Andalucía y mujer con más poder institucional del PSOE, Susana Díaz.
Pero, a pesar de ello, ha querido dejar claro que no existe ningún pacto con el diputado vizcaíno para dejar fuera de juego a la dirigente andaluza, como se viene especulando en las últimas horas. "Tengo el máximo respeto político y personal por Susana", ha afirmado.
En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Rubalcaba ha dicho que esas informaciones sobre un posible pacto con Madina son "falsas". No obstante, él mismo ha respaldado la fórmula planteada por el vasco y que, en efecto, minaría las opciones de Díaz en el caso de que finalmente optara a la Secretaría General del partido.
Respecto al debate sobre esa fórmula de apertura, Rubalcaba ha considerado que "es una discusión pertinente". Y ha insistido en que la posibilidad de abrir la elección de su sucesor a toda la militancia y asumir la premisa 'un afiliado un voto' le "suena bien".