El aeropuerto internacional de Donetsk y sus inmediaciones se han convertido en el escenario de nuevos combates en el este ucraniano, cuando todavía no han pasado 24 horas desde que las urnas designaron un nuevo presidente.
El millonario Petró Poroshenko ha dado este lunes un golpe sobre la mesa, que deja muy clara su posición con respecto a los separatistas del este, que en este momento combaten a Kiev en el aeropuerto y en la estación de tren de Donetsk.
Las autoridades ucranianas han confirmado que su fuerza aérea ha lanzado un ataque en este aeropuerto para desalojar a los rebeldes prorrusos, que tomaron el aródromo durante la madrugada de este lunes, cuando exigieron la retirada de los militares ucranianos que vigilaban el perímetro interior del recinto.
"A las 13:00 horas (10:00 GMT y 12:00 en España), se le dio un ultimátum a los terroristas que, de forma ilegal, habían entrado al aeropuerto de Donetsk. Se les comunicó que de no cumplir las exigencias de las fuerzas ucranianas, se tomarían medidas de fuerza para liberar el aeropuerto", dijo un portavoz ucraniano.
Al no cumplirse, "se lanzó un ataque aéreo sobre las posiciones de los terroristas", señaló Vladislav Selezniov, jefe de prensa de la operación que desarrollan las fuerzas ucranianas contra los bastiones prorrusos.
Agregó que desde un helicóptero se logró destruir una plataforma antiaérea desde la cual se atacaba a los aparatos ucranianos. Varios diarios locales informaron de que el Ejército desembarcó unidades de paracaidistas en la zona para ofrecer resistencia a los milicianos separatistas.
Medios rusos y locales han informado de que en el aeropuerto se incendió un depósito con lubricantes, supuestamente perteneciente a la Guardia Nacional ucraniana. Según las mismas fuentes, un grupo de periodistas que trabajaba en la zona fue tiroteado presuntamente por las tropas ucranianas, mientras la agencia rusa ITAR-TASS informó de que los disparos procedieron de francotiradores del Ejército ucraniano.
Los rebeldes prorrusos también informaron de que uno de los misiles disparados por la aviación ucraniana alcanzó el territorio de la fábrica Tochmash cercana al aeropuerto, que produce equipos para trabajos de geología y para la industria de prospección de montañas.