La industria española del videojuego prevé crecer a una tasa anual acumulativa del 23,7% en los próximos tres años y alcanzar los 723,6 millones de euros de facturación en 2017, cuando empleará a 5.271 personas de forma directa, es decir, el doble que actualmente.
De toda la facturación, el 78% procede de la distribución online de contenidos y sólo el 22% de la venta de videojuegos en soporte físico. Éstas son algunas de las previsiones del Libro Blanco del desarrollo de videojuego presentado por el secretario de Estado, de Telecomunicaciones, Víctor Calvo Sotelo, y el presidente de la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de videojuegos y software de entretenimiento (DEV), Ignacio Pérez Dolset.
"Vivimos un momento dulce", ha destacado Pérez Dolset, quién ha subrayado la necesidad de perder el miedo a la innovación y al cambio, y de confiar en una industria que se está reinventando y que tiene un importante potencial.
Así, la industria española del videojuego -que cerró 2013 con una facturación de 313 millones y cuenta con 330 empresas- espera alcanzar los 413 millones este año, un 32% más, un ritmo que prevé mantener hasta lograr esos 723 millones en 2017.