El comisionado de la NBA, Adam Silver, anuncia la suspensión de por vida del propietario de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, por los comentarios racistas desvelados recientemente por el portal TMZ.
"Puedes acostarte con ellos. Puedes traerlos a quí, puedes hacer lo que quieres. Pero lo poco que te pido es que no lo promociones... y que no los lleves a mis partidos". "No pongas (a Magic) en Instagram para que el mundo lo tenga que ver y luego tengan que llamarme. Y no le traigas a mis partidos".
Sterling, que recibió una merecida respuesta por sus jugadores (mayoritariamente afroamericanos) en la cancha en cuanto se dio la noticia, no podrá ingresar en instalaciones de la Liga o entrar en contacto con su personal. Además, Silver impone una sanción a Sterling de 2,5 millones de dólares y forzará al empresario a la venta del equipo.
Los propios jugadores de la franquicia angelina dieron la espalda a su dueño con una protesta silenciosa antes de su partido de 'playoffs' contra Golden State Warriors. Antes del partido en Oakland, los jugadores de los Clippers se reunieron en el centro de la cancha, se quitaron las sudaderas con el nombre del equipo, las lanzaron al centro de la pista y salieron con las camisetas de calentamiento dadas la vuelta y así escucharon el himno de EEUU. Incluso, habían discutido la posibilidad de boicotear el encuentro, desveló el base Chris Paul a los periodistas. Finalmente, salieron a jugar con sus camisetas normales, pero con calcetines y bandas negras que también fueron interpretados como parte de la protesta.