En la España que –según el ahora expresidente Zapatero- podía superar a Francia en renta per cápita en 2013 hay actualmente tres millones de personas que viven con menos de 307 euros al mes.
Eso significa que no pueden alcanzar estándares mínimos de vida, como la nutrición, la salud o la vivienda. Cáritas lo llama "pobreza severa" y en su último Observatorio de la Realidad Social señala que la sufren el doble de ciudadanos que en 2007. En la España donde la vivienda estaba cara "porque muchos españoles podían pagarla", en palabras del entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, incluso hay gente dispuesta a dar su hígado por dinero.
Atrás queda ese país aparentemente próspero. Hoy las personas pobres ya representan el 6,4% de la población del país, según la última Encuesta de Condiciones de Vida que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque los datos se publicaron en 2013, hay que tener en cuenta que fueron recogidos en 2012 y, por tanto, las preguntas hacían referencia a las condiciones de vida del año anterior, es decir, 2011.
Esta encuesta revela que la tasa de pobreza se ha duplicado en los últimos seis años a pesar de que el umbral haya pasado de 15.900 euros al año por hogar (dos adultos y dos menores) en 2009, a 14.700 euros al año en 2012.
Entre las causas que han provocado este escenario, el paro ocupa el lugar más destacado. De hecho, actualmente hay 650.000 hogares en los que ningún miembro de la familia recibe ingreso alguno.
"La pérdida de los salarios que sustentan una familia es el principal ataque que sufren los españoles, por lo que los datos sobre el paro son claros indicadores de la pobreza en estos años", señala la coordinadora técnica de EAPN (European Anti Poverty Network) Madrid, Gabriela Jorquera.
La pérdida de poder adquisitivo de la población -provocada, según Cáritas, por un descenso de la renta media en torno a un 4% desde 2007 y un aumento de los precios cercano al 10%- sumada a la reforma laboral y a los tijeretazos en políticas sociales y derechos fundamentales completan el escenario que ha llevado a que 13.090.000 personas (un 28,2% de la población) vivan en riesgo de pobreza o exclusión social en España, según datos de Eurostat.
Aun así, ni siquiera tener trabajo es garantía de eludir la pobreza. Cáritas asegura que en España hay un 13% de trabajadores pobres y, según Cruz Roja, el 8,9% de las personas con empleo en la Unión Europea están bajo el umbral de la pobreza. Sin embargo, la desigualdad no deja de crecer: el 20% de la población más rica concentra 7,5 veces más riqueza que el 20% de la población más pobre, según Cáritas.
"Eso demuestra que la solución no es simplemente generar empleo, sino que éste debe ser integrador y vinculado al desarrollo", opina el coordinador de estudios de Cáritas, Francisco Lorenzo, que advierte de que "si pensamos que la salida de la crisis es volver donde estábamos, nos estaremos preparando para una segunda crisis".
Jorquera coincide con el diagnóstico y recuerda que ni siquiera en épocas de bonanza ha bajado la tasa de pobreza en España. "Cuando salgamos de la crisis, habrá mucha gente que no podrá volver a la situación en la que se encontraba antes y el empleo no será necesariamente la llave para salir de la pobreza", explica.