En el año 2007 un alumno acabó con la vida de 33 personas convirtiéndose en la peor masacre escolar en Norteamérica.
Tras lo ocurrido en 2007, la Universidad de Virginia Tech ha vuelto a cerrar sus puertas por la presencia de un hombre armado, que por ahora, ha matado a dos personas.
La primera víctima se trata de un policía del campus que detuvo a un conductor, entonces le disparó acabando con su vida. Los demás agentes encontraron un segundo cadáver en el aparcamiento, aunque no se ha podido confirmar todavía si ha muerto también por un disparo.
El sospechoso huyó dejando su coche en el aparcamiento. Los agentes alertaron a los alumnos y mandaron mensajes de emergencia para que evitaran salir a la calle y que se quedasen dentro de las aulas. Estos mensajes de emergencia se llevaron a cabo a través de SMS, correos electrónicos y llamadas pregrabadas, siendo medidas de prevención tras la matanza en 2007 en la que el estudiante Cho Seung-Hui mató a 33 personas que acabó suicidándose.
Ayer, jueves no ha habido clases en la Universidad de Virginia Tech, la suerte es que los alumnos están en temporada de preparación de los exámenes y la mayoría de las clases estaban vacías pudiendo evitar una tragedia aún mayor.
ÚLTIMA HORA, el policía Rick Jenkins ha declarado: “No podemos decir de forma definitiva que la segunda víctima es quien ha disparado al policía, pero aparece en el vídeo (grabado por el coche del policía fallecido) momentos antes que fuera disparado y coincide con la descripción del sospechoso”. Los investigadores han encargado pruebas balísticas y ADN. A falta de las pruebas todo apunta a que el sospechoso ha muerto, siendo el segundo cadáver encontrado en el aparcamiento pero se desconocen las causas de su muerte.