Un estudio de lo más polémico del neurocientífico danés Dick Swaab, asegura que las madres que consumen algún tipo de droga durante el embarazo pueden condicionar la sexualidad del bebé.
El libro del doctor Dick Swaab, “Somos nuestro cerebro”, ha originado una gran polémica al afirmar que la sexualidad del bebé se determina durante su gestación y en ella influyen las drogas, al contrario que otros expertos que afirman que la orientación se determina con las relaciones que la persona desarrolla durante su vida.
"No hay pruebas de que la sexualidad se asuma después de nacer. Los niños que crecen con personas homosexuales no tienen más probabilidades de ser gays", afirma el doctor Dick.
"Una exposición antes del nacimiento a la nicotina y las anfetaminas aumenta la probabilidad de tener hijas lesbianas" declara Swaab, haciendo referencia una droga que se prescribió a dos millones de mujeres embarazadas durante las décadas de los 70 y 80 para poder evitar el aborto, la cual pudo provocar un aumento de posibilidades de que sus hijos fueran homosexuales o bisexuales durante la edad adulta.
También afirma creer que el bebé será gay cuando la madre ha tenido más hijos varones, según dice, por la mayor respuesta del sistema inmunitario de la gestante a las hormonas masculinas.