Islandia dejó caer a sus bancos en 2008 porque resultaron ser demasiado grandes para rescatarlos pero la isla en sólo seis años ha conseguido sobreponerse a esa situación y podría conseguir reducir el paro por debajo del 2% gracias a sus políticos.
Mientras que la zona euro se enfrenta con récords de desempleo, que supera el 25% en Grecia y España, solo el 4% de la fuerza laboral de Islandia está sin trabajo. El primer ministro Sigmundur D. Gunnlaugsson dice que incluso eso es demasiado alto.
"Los políticos siempre tienen algo de qué preocuparse", dijo el dirigente, de 38 años de edad, en una entrevista la semana pasada. "Nos gustaría ver el desempleo pasar de donde es ahora, en torno al 4%, a menos del 2%, lo que puede sonar extraño para la mayoría de los países occidentales, pero los islandeses no estamos acostumbrados al desempleo".
La repentina crisis económica de la isla de septiembre de 2008 llegó a los titulares internacionales como una burbuja bancaria alimentada por la deuda que estalló en cuestión de semanas cuando los mercados de financiación se congelaron.
Las autoridades que gestionan una economía con un PIB de unos 10.000 millones de euros se negaron a respaldar a los bancos, que incumplieron pagos por unos 60.000 millones. La decisión del Gobierno de proteger las finanzas del Estado le dejó con los medios necesarios para continuar con los programas de apoyo social que protegieron a los islandeses de la penuria durante la peor crisis financiera en seis décadas.
Reconstruir el Estado de bienestar
Sobre las reclamaciones de los acreedores contra los bancos, Gunnlaugsson dice: “Esto no es la deuda pública y nunca lo será”. Asegura que su principal objetivo durante su mandato es "reconstruir el estado de bienestar de Islandia".
Aunque los acreedores bancarios, muchos de ellos fondos de alto riesgo, todavía están tratando de recuperar su dinero, el planteamiento de Islandia ha logrado elogios del Fondo Monetario Internacional y de numerosos economistas, entre ellos el premio Nobel Paul Krugman.
Los sucesivos gobiernos han obligado a los bancos islandeses a cancelar deudas hipotecarias para ayudar a los hogares. En febrero de 2010, 16 meses después de la caída de Kaupthing Bank, Glitnir Bank y Landsbanki Islands, el desempleo alcanzó el 9,3%.
La tasa fue de 4,2% en diciembre, según las estadísticas de Islandia. En la zona del euro, el desempleo se situó en un récord de 12,1% en noviembre, según Eurostat. "A pesar de que la situación es mucho mejor que en muchos otros países, más de 4% de desempleo es algo que no queremos", dijo Gunnlaugsson, cuyo Gobierno fue elegido en abril.
El presupuesto del Gobierno de 2014 destina un 43% de su gasto al Ministerio de Bienestar, un nivel casi sin cambios desde antes de la crisis. Según Stefan Olafsson, un profesor de sociología en la Universidad de Islandia, el foco de la nación en materia de bienestar ha sido clave en la recuperación del crecimiento.
La economía crecerá 2,7% este año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Eso es mejor que la media de la zona de la OCDE en su conjunto, que crecerá un 2,3%, según las estimaciones del grupo con sede en París.