La NSA y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) de Reino Unido desarrollaron programas para aprovechar las "fugas" en aplicaciones, como el popular juego 'Angry Birds' para espiar nuestros móviles según 'The Guardian'.
De esta forma, ambas agencias obtendrían, según esta nueva revelación de Edward Snowden, información privada de los usuarios a través de Internet. En concreto, estos programas podrían acceder a datos personales tales como edad, sexo, ubicación, sitios web visitados, listas de amigos, documentos descargados de Internet o tamaño de la pantalla del dispositivo, entre otros.
Los documentos revelan hasta qué punto el cambio hacia la navegación en los smartphones podría beneficiar a los esfuerzos de recolección de datos de las agencias de espionaje, que venían gastando hasta 1.000 millones de dólares (más de 730 millones de euros) -en el caso de la NSA- en investigaciones en este campo concreto.
Otra de las aplicaciones a las que recurren las agencias de Inteligencia es 'Google Maps', ya que las consultas de mapas realizadas en los teléfonos inteligentes son recopiladas con facilidad, proporcionando una gran cantidad de datos sobre ubicaciones de los usuarios.
En cualquier caso, los documentos no establecen con gran detalle cuánta información se puede recoger de estas aplicaciones tan populares. Estos archivos -expuestos a modo de presentación de diapositivas- recurren a aplicaciones de Android para la mayoría de sus ejemplos, aunque sugiere que la mayoría de los datos podrían tomarse de aplicaciones equivalentes en iPhone u otras plataformas.
La NSA se ha negado a responder a una serie de preguntas sobre cómo se desplegaron estas herramientas para controlar los datos de los usuarios que descargaban las aplicaciones, mientras que el GCHQ se ha limitado a afirmar que todas sus actividades son "proporcionales y acordes" con la legislación del Reino Unido.