El Gobierno del Reino Unido, su Ministerio de Defensa y los altos mandos del Ejército son culpables de crímenes de guerra y de la violación sistemática de los Derechos Humanos durante la guerra de Irak.
Esto afirma un dossier de 250 páginas que el bufete de abogados inglés, Public Interest Lawyers (PIL), hizo público en el colegio de abogados en Londres, y que se presentará como denuncia formal ante el Tribunal Penal Internacional.
"Es un momento histórico", declaró Phil Shiner, el abogado que lidera el equipo de PIL. "El Gobierno británico pensaba que podría evadir la responsabilidad por sus crímenes, pero no es verdad.
La denuncia de PIL adopta una estrategia novedosa. "No se basa principalmente en el testimonio de las víctimas", explica Shiner, "sino en la documentación del Ministerio de Defensa, sobre todo los manuales de entrenamiento del Cuartel de Chicksands, donde se entrenaron los soldados en las técnicas que denunciamos y que coinciden exactamente con lo que dicen las víctimas.
"Además, según PIL, hay cientos de horas de grabaciones de vídeo de interrogaciones brutales que el Ejército elaboró para mejorar su material didáctico. "Algunas de las víctimas", añade Shiner, "aparecen en estos vídeos de entrenamiento".
Denuncia contra altos cargos
Otra novedad es que la denuncia no va dirigida contra los culpables directos. "Vamos a por los ministros, el alto estado mayor, los coroneles de brigada", dice Wolfgang Kaleck, abogado y director del CEDHC.
"La tropa siempre puede decir que seguía órdenes y hacía lo que se le había enseñado. Paradójicamente, es más fácil procesar a los mandos que a la tropa porque tienen que demostrar que ejercieron su responsabilidad de mando."
El dossier, basado en 400 casos muy detallados, y acompañado de una cuidadosa argumentación jurídica, tiene como objetivo obligar al tribunal internacional, que siempre ha sido muy selectivo con sus casos, a que lo admita a trámite y a iniciar un proceso.
El dossier tiene el respaldo del Centro Europeo de Derechos Humanos Constitucionales (CEDHC) y ha sido elaborado con la ayuda de siete catedráticos y profesores de derecho internacional.