SPORT PUNTA

Un Madrid más Real que nunca

Jueves 16 de octubre de 2014

Por Gema Mirón Díaz



La del miércoles en Mestalla fue la séptima final de Guardiola en los tres años que lleva entrenando al equipo blaugrana, pero también la primera vez que no ha conseguido derrotar a su rival, en este caso al líder entre los líderes. A pesar de que en la segunda parte los de Messi dieron el do de pecho, siempre estaba presente el santo en la portería contraria. Iker Casillas iba apagando cada una de las expectativas que los culés depositaban en la victoria.

“Me trajeron para esto, he venido para ganar”, manifestó ayer Mourinho, y así lo hizo. De la mano de C. Ronaldo llegaba el gol de cabeza para la portería de Pinto en el minuto de 12 de la primera parte de la prórroga.

Pita el final del partido y por fin, tras 18 años de espera, el Madrid es más Real que nunca. Guardiola, con el saber estar que le caracteriza, supo aceptar la que sería su primera derrota como entrenador contra los merengues. Primero saludo a los árbitros, después animó a los suyos para, por último, felicitar al ganador. "Nos levantaremos. Una cosa es defraudarse y otra es rendirse", aseguró el técnico.

A pesar de casi dos décadas de esperanza, los blancos no tardaron más de cuatro horas en destrozar la tan ansiada copa. Y es que se veía venir. La emoción del capitán cuando la alzó de la mano de su Majestad el Rey, los paseos por el césped de una mano a otra, todos querían su foto con ella hasta que Ramos la tuvo en su poder.

A las cuatro de la madrugada, más eufóricos que la propia afición, llegaba el autobús de la plantilla ganadora a Cibeles, levantada por la cabeza del 4, la copa de 27cm y alrededor de 20kg cayó al suelo con la mala suerte de dirigirse a la rueda derecha del autocar. "No se me calló, saltó ella cuando llegó a Cibeles y vio tanto madridista", ha twitteado Sergio Ramos.

Poco después apareció una unidad del SAMUR para poder coger ese nuevo cadáver de oro y plata. Su creador, Federico Alegre, asegura que la va a operar y que no pasa nada porque tienen un año para recuperarla.

Ya sin copa, Casillas era el encargado de vestir a la Diosa de sus colores, como años atrás había hecho, por el mismo motivo, su ex compañero y para mí eterno madridista, Raúl González, quien ha declarado públicamente desde Alemania que “este premio tiene importancia porque enfrente había un gran equipo”.

Con momentos como los vividos durante la jornada, el Madrid se carga de energía para el próximo partido. Hoy más que nunca, se puede decir que Mou vuelve a ser la criptonita del Barcelona y un motivo más para poder decir por siempre ¡HALA MADRID!


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