Alrededor de 20 mujeres protestan a pecho descubierto en Zaragoza contra el traslado de dos mamógrafos y un ecógrafo de un centro médico a un hospital.
El pasado 9 de octubre una veintena de personas trató de evitar que el Centro Médico de Especialidades (CME) Pablo Reamacha de Zaragoza se quedara sin mamógrafo.
Los activistas, conocedores de que la Consejería de Sanidad quería llevárselo al Hospital Universitario Miguel Servet, llevaban varias noches custodiando el centro, pero hace dos semanas, la Policía los desalojó para que los operarios pudiesen retirar la maquinaria.
Este viernes, 20 mujeres se manifestaron contra esta decisión y, sobre todo, contra "los salvajes recortes en Sanidad y especialmente contra las mujeres". Distribuidas por las escaleras del Paraninfo de la capital aragonesa, enlazaron sus brazos mostrando sus pechos y, en algunos casos, incluso sus cicatrices tras haber sido operadas.
Los activistas recuerdan que estos aparatos son "esenciales en la detección del cáncer de mama y genital" y advierten de que las listas de espera en la sanidad, ya de por sí enormes, "aumentarán mucho debido a este traslado, que afecta a miles de persones en su área de influencia".