El Gobierno griego ha dicho basta a las exigencias y condiciones de la Troika y rechaza categóricamente un ahorro adicional de 2.000 millones de euros, como plantean los acreedores para el próximo año.
"No habrá nuevas medidas. Hemos conseguido un superávit primario con mucho esfuerzo y enormes sacrificios por parte de la sociedad", dijo este jueves el ministro para la Reforma Administrativa, Kiriakos Mitsotakis en declaraciones a la cadena de televisión privada Mega; El Gobierno "ha dado pruebas de seriedad y de su voluntad de hacer reformas reales" señalaba mientras descartaba que el Parlamento pueda dar su aprobación a un nuevo paquete de recortes.
Más dramática fue aún la advertencia formulada por la hermana de Mitsotakis, la también diputada conservadora y exministra de Asuntos Exteriores Dora Bakoyianni. "Si quieren evitar que Grecia se hunda los acreedores tienen que entender que hemos llegado a nuestro límite", señaló Bakoyianni hoy en declaraciones a la cadena privada "Skai".
El ministro de Sanidad, Adonis Yeoryiadis, aún llegó más lejos al advertir este miércoles que si se obliga al Gobierno a aprobar nuevas medidas, habrá nuevamente elecciones anticipadas.